La Fiscalía ha solicitado 4 años de prisión por estafa para María José Campanario, esposa de Jesulín de Ubrique, y 10 años para el ex jefe de la Policía Local de Ubrique (Cádiz) Carlos Carretero y el inspector médico Francisco Casto, por la obtención fraudulenta de pensiones de incapacidad o invalidez.

Según el fiscal, hay 24 personas imputadas en esta causa, nueve menos de las que estaba inicialmente acusadas, al considerar la Fiscalía que su participación en los hechos no reviste relevancia penal.

Según las diligencias previas, el ex jefe de la Policía Local de Ubrique ideó un plan para beneficiarse de la obtención fraudulenta de pensiones del Instituto Nacional de la Seguridad Social, para lo que se puso de acuerdo con Francisco Casto, inspector médico de la Junta de Andalucía, quien podía influir "de forma determinante" en el reconocimiento de prestaciones.

Para ambos acusados, la Fiscalía pide 10 años por los delitos de estafa, falsedad y cohecho.

Campanario y su madre

Entre los procesados se encuentran cuatro médicos y dos ex policías locales, así como María José Campanario y su madre, Remedios Torres, a quienes acusa de un delito de estafa y colaboración en un delito de falsedad, por los que la Fiscalía reclama penas de cuatro años y seis meses.

Uno de los acusados, amigo de Carretero, mantenía una amistad con la familia de Campanario, y durante una cena en Castellón con ésta y su madre, y a pesar de que ésta no reunía los requisitos para una pensión por incapacidad laboral porque no trabajaba y ya tenía reconocida una minusvalía sin derecho a prestación, acordaron que las pondría en contacto con Carlos Carretero para que éste lo lograse.

Así, Carretero se entrevistó con María José Campanario, a la que le solicitó 18.000 euros, que la mujer del diestro le entregó.

Alta en dos empresas

"Para dar apariencia de legalidad", Carretero dio de alta, sin su consentimiento, a Remedios Torres en febrero y mayo de 2005, en dos empresas jerezanas "aunque no desempeñó trabajo alguno".

Posteriormente, otro de los médicos acusados confeccionó, sin ni siquiera reconocer a Remedios, dos informes médicos falsos que propiciaron un parte de baja laboral.

Remedios fue citada para ser reconocida por la Seguridad Social, pero Casto, Carretero, María José Campanario y su madre "decidieron" que a la cita acudiría la madre de la compañera sentimental de Carretero.

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