Según José Luis Ruiz, de las Bodegas La Purísima, se espera que este año se recojan unos 12,5 millones de kilos de uva, «algo menos que el año pasado, porque vamos a primar la calidad y desechar la uva que no sea excelente».

En total, se prevé la salida al mercado de nueve millones de litros de vino. La cosecha, según las catas y pruebas que se han hecho de las primeras uvas, se espera que sea «excelente». En la recogida participarán, sobre todo, «las familias yeclanas», explica José Luis Ruiz: «Normalmente se ayudan unos a otros, aunque también hay contrataciones de inmigrantes, sobre todo ecuatorianos y marroquíes». También viene a la vendimia gente de Castilla-La Mancha.

El 90% de la uva que se recoge es tinta, de la variedad Monastrell. La vendimia se prolongará hasta finales del mes de noviembre.