La modelo y actriz Laura Sánchez estuvo hoy inaugurando una nueva tienda de ropa infantil en Vigo. Nanos, situada en la calle Príncipe, presenta también su colección otoño y invierno de mano de la modela, que dice combinar la ropa de esta tienda con otras prendas más casual para vestir a su niña, Naia, de dos años.

¿Como comenzó la relación con Nanos?

Conocí la marca porque un compañero de Aitor, en Sevilla, abrió una tienda de Nanos y nos invitó a la presentación y esta es ya la cuarta tienda que inauguramos. Ahora ya es una vinculación más personal que profesional.

¿Encuentras en ella la ropa que mas te gusta para tu hija Naia?

Sí. Yo la visto según como me levante por la mañana. Alterno mucho la ropa más casual con la que se puede encontrar en Nanos, me encanta. Aunque en las ocasiones especiales siempre va vestida de Nanos.

¿Ya elige ella su propia ropa?

Le encantan los vestidos de flores, aunque yo intento quitarle esa idea, pero creo que me va a ganar. Los colores que más le gustan son el azul y el rosa y quiere decidir ella lo que se pone. Comienza entonces una guerra en la que, al final, siempre gana mamá, pero cuesta.

El negro no es un color típico para la ropa de niños y, sin embargo, se ve mucho en esta colección de Nanos.

Yo soy partidaria de toquecitos de negro pero no de vestirlos totalmente de ese color.

Mamá modelo y actriz, papá futbolista, ¿Qué será la niña de mayor?

Va a ser lo que quiera ser. Con dos añitos tiene ya ademanes de las dos cosas: chuta el balón que yo me quedo sin palabras y también me roba los tacones. Me los destroza, además, porque mete sus zapatos dentro de mis tacones y la escucho taconeando por el pasillo.

¿Y para cuando un hermanito?

Pues cuando veo ropa de niños o barrigas entran ganas de tener otro pequeño, pero no podrá ser hasta que me organice. Por ahora es complicado porque vivo en Bilbao y trabajo en Madrid. Cada vez tengo más ganas, pero vamos a esperar a que Naia sea un poco mayor para disfrutar más y también para que me ayude en lugar de dar trabajo.

¿Cómo haces para compaginar vida familiar y laboral?

Pues robando muchas horas al sueño y gastando mucho en teléfono: ¿Ha ido ya a la guardería? ¿Qué ropa lleva? ¿Qué va a comer? Tengo una chica en casa que ya ni me coge el teléfono. Me marcho en el primer vuelo de la mañana y regreso en el último de la tarde, aunque sólo sea para darle el biberón.

¿Qué nuevo proyecto tienes en vista?

Empezamos a grabar dentro de doce días Los hombres de Paco. Tengo muchas ganas de ver a los compañeros y, sobre todo, de seguir riéndonos.

¿Qué nos puedes adelantar?

Bueno… no puedo adelantar nada. ¡No me caso! Anunciaron un funeral y una boda y la gente ya se creía que me casaba, pero no, yo no me caso.

Entre trabajo y familia, ¿te queda tiempo para cuidarte?

Se echa mucho de menos, pero se busca un ratito, porque la peluquería es obligatoria, porque tengo el pelo gris y cada dos o tres semanas, toca. Pero sí es muy complicado, incluso para una depilación. Pasa igual que con el gimnasio, que antes lo llevaba a rajatabla y ahora, nada. ¡Quiero una rutina en mi vida, por favor!

¿Habías estado ya en Vigo?

Pues sí, pero hace muchos años. Tengo amigos en aquí que para comer me darán un homenaje.

¿Y que te parece Galicia?

He estado en todas la ciudades gallegas y estoy deseando irme un verano a las Cíes. Ahora, como algunos compañeros de Aitor han fichado por el Deportivo, vendremos muy de vez en cuando para estar con ellos.

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