La policía boliviana dispersó este viernes con violencia a un grupo de discapacitados que protestaba en la ciudad oriental de Santa Cruz para exigir al Gobierno cumplir su promesa de otorgarles una pensión de 288 euros anuales.

El presidente de la Confederación de los Discapacitados, Jaime Estivaríz, dijo que la policía desalojó por la fuerza, sobre las 4.00 hora local (08.00 GMT), a las decenas de personas que mantenían ocupadas las instalaciones de la petrolera estatal YPFB.

Según Estivaríz, la policía "avasalló" a los discapacitados en una operación más acorde para reprimir "a terroristas o criminales" por la forma violenta en la que se realizó, escenas de la cual mostraron varios canales de televisión.

La demanda de los discapacitados se centra en una ayuda de 3.000 bolivianos anuales (unos 288 euros) que el Gobierno del presidente Evo Morales se comprometió a pagar a los miembros del sector con la creación de un fondo especial.

El Gobierno culpa a la oposición

En reacción al desalojo, los discapacitados bloquearon las calles de un barrio de Santa Cruz, se enfrentaron a la policía de tráfico, la atacaron con piedras provocando heridas leves en alguno de ellos y quemaron una motocicleta.

El Gobierno ha insistido en que todas estas movilizaciones son alentadas por la oposición para crear desorden social en varias ciudades del país, donde los discapacitados han ocupado oficinas estatales o llevan a cabo huelgas de hambre.