De acuerdo con los cálculos realizados por los investigadores del Centro de Investigación e Información Ambiental de Galicia, las plantaciones de roble tienen una capacidad de captación de 500 toneladas de CO2 por hectárea durante 100 años y los castaños captan 1.800 toneladas durante un período de unos 50 años.

Según informó hoy el departamento autonómico, los 2.800 árboles "compensarán las emisiones de CO2", que según el director xeral de Desenvolvemento Sostible, Emilio Fernández, se corresponden en un 55% al consumo de combustible, un 38% al de electricidad, un 4% al consumo de gas y un 2,6% al transporte aéreo.

La reforestación ocupará casi dos hectáreas y se realizará en los terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Neda y en el área natural de Vilarbó, del municipio de As Pontes (A Coruña), hasta donde se desplazó hoy Emilio Fernández para visitar los trabajos de siembra.

Los trabajos de plantación serán realizados por los participantes de cuatro actividades organizadas por la asociación ecologista Néboa Medio Ambiente, que se encargará del abonado y mantenimiento de los árboles durante todo el año.

Así, las iniciativas realizadas por esta agrupación son: las Acampadas Intermunicipales en la Naturaleza que acogerán a 200 jóvenes de entre 15 y 17 años; los campos de trabajo en los que participan unas 50 personas de 18 a 30 años; el campamento de invierno, con jóvenes de 14 a 17 años; y las actividades del club Chuvieira que reúne a 30 niños de 6 a 14 años.

En esta línea, el programa de educación ambiental que se desarrolla en los campamentos y campos de trabajo se enmarca dentro del proyecto de educación ambiental sobre cambio climático 'Climántica', desarrollado por la Consellería de Medio Ambiente.

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