El número de casos de sífilis y de gonorrea, enfermedades de transmisión sexual, se ha mutiplicado por tres desde 2001 debido sobre todo a la dejadez a la hora de usar el preservativo y a la falta de control sanitario de la población inmigrante, según se desprende del informe epidemiológico Edos del departamento de Salud y confirman expertos en enfermedades deeste tipo.

Estas patologías, que tienen origen bacteriano, causan enrojecimiento y placas en la piel y pueden acarrear incluso lesiones neurológicas y en las vísceras en los peores casos.

Estas dolencias, que habían registrado un descenso a finales del siglo pasado, no han parado de crecer desde 2001.

En cuanto a la sífilis, en 2001 se detectaron 21 casos, mientras que en 2006 fueron los 65 casos confirmados. La tendencia en 2007 fue de un ligero descenso, con algo más de medio centenar casos.

En cuanto a la gonorrea, en 2006 se vieron 29 casos, cuando en 2001 fueron 12. En 2007, el número de contagios siguió al alza, con más de una treintena.

«La población inmigrante no se somete a controles exhaustivos de estas enfermedades, ni guarda garantías de protección», asegura el doctor Herminio Jiménez, dermatólogo del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza.

Los más afectados son hombres y mujeres de 20 a 40 años. «Son los más activos sexualmente hablando y muchos tienen varias parejas, lo que incrementa el riesgo», destaca Jiménez.

La incidencia de la sífilis en Aragón es mayor que la media española, donde la tasa es de 3,46 casos por cada 100.000 habitantes, casi dos puntos más baja que en la Comunidad, con 5,28 contagios por 100.000 personas. La incidencia de la gonorrea en España es de 2,87 contagios por cada 100.000 personas; en Aragón es de 2,36 casos.

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