La última excentricidad del que fuera 'rey del pop', Michael Jackson, fue presentarse en pijama y silla de ruedas en una tienda de juguetes en Las Vegas, ciudad en la que reside. Lo más curioso es que no es la primera vez que recurre a la silla de ruedas para sus salidas públicas. A finales de mayo asistió a un espectáculo de lucha libre de esta manera.

Jackson, que el próximo 29 de agosto cumplirá 50 años, representa uno de los mejores ejemplos de declive en la carrera profesional de un artista que un día, concretamente a principios de los 80, lo tuvo todo, y hoy ha tenido que pasar por escandalosas acusaciones de pederastia, innumerables operaciones de estética que han desfigurado su rostro, peleas con la madre de sus hijos, y, sobre todo, estrepitosos fracasos en las ventas de sus últimos álbumes.

Para esta escena en silla de ruedas Jackson eligió el peor atuendo posible. El pijama lo acompañó con una gorra de beisbol y una peluca.

La prensa estadounidense no se ha tomado en serio la última 'genialidad' del cantante y nada hace pensar que esta imagen sea la de un enfermo y sí más la de un artista decadente que busca relanzar su carrera como sea, como recoge en la Fox.

Nuevo trabajo

Hace una semana se filtró en la red el nuevo trabajo de Jackson, titulado 'Hold my hand, que ha sido compuesto por Claude Kelly.