Un hombre que responde a la siglas de J.P.V. y de profesión albañil ha asesinado este viernes a su mujer y a sus dos hijos, de cuatro y seis años, y posteriormente se ha quitado la vida. Ocurrió poco después de las 9.25 de la mañana en el polígono industrial Las Teresas, en un chalé de campo en obras en la carretera de Villena, a 3 km del casco urbano de Yecla, en concreto en la calle Rambla. El 112 recibió la llamada de la Policía a las 9.55 de la mañana.

Las víctimas murieron a causa de las heridas provocadas por un cuchillo de grandes dimensiones. Fue el propio parricida quien avisó a la Policía y les pidió que fueran para entregarse. Cuando los agentes acudieron al lugar de los hechos, vieron al hombre, de 43 años, con una escopeta en la mano que se le disparó de manera accidental.

La Policía hizo un disparo al aire intimidatorio y en ese momento el hombre se apuntó a la barbilla con la escopeta y disparó, muriendo al instante. Un familiar del parricida asegura que cuando escuchó los disparos creyó que "estaba matando pájaros".

Una vez dentro de la casa, los agentes encontraron a los cuerpos de la mujer (J. S. A. de 39 años) y los niños juntos, tumbados sobre una manta. Los pequeños estudiaban en el colegio público Alfonso X de Yecla;  la madre era vocal de la Asociación de Padres del centro.

Los vecinos no habían notado ningún problema entre el matrimonio y de hecho, no había denuncias por malos tratos. Algunos vecinos apuntan a que la situación económica de la familia era mala y que este hecho puede estar detrás del suceso.

El parricida había trabajado como albañil y en las fábricas de muebles de la localidad. Entre sus vecinos tenía fama de ser "un hombre muy trabajador". Él mismo construyó el chalé de campo en el que vivía la familia. Su mujer era costurera. Los vecinos de la localidad los veían como "un matrimonio normal".

Según la Cadena SER, el padre de familia dejó una nota escrita, cuyo contenido no ha trascendido.

La Comunidad Autónoma de Murcia ha enviado a la zona un grupo de psicólogos de apoyo para atender a los familiares cercanos de los fallecidos, de los que muchos de ellos se enteraron a través de los medios de comunicación presentes en la zona.

El delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Rafael González Tovar, ha confirmado que no había denuncias previas. Por su parte, el alcalde de Yecla, Juan Miguel Benedito, afirmó que el parricida estaba atravesando "una crisis económica importante".

Asimismo, anunció que el próximo lunes, en la Plaza Mayor del Consistorio, se guardarán dos minutos de silencio en repulsa por los hechos y en apoyo y solidaridad a la familia. El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto.

Otro joven de Yecla, de 29 años, degolló el 8 de marzo de 2007 a su padre mientras dormía e hirió a su madre. El parricidio más reciente en la Región de Murcia ocurrió el 15 de abril en Santomera. Un vecino de la localidad de 34 años fue detenido por haber decapitado a su madre, Teresa Macanás Campillo, de 58 años. También en Santomera, una mujer, conocida ya como "