Holanda terminó con las suspicacias levantadas ante un posible amaño para eliminar a Italia y Francia, siempre que los de Van Basten cayeran derrotados, y se impuso con relativa comodidad ante Rumanía por 2-0, goles de Huntelaar y Van Persie, que ponen punto y final a la trayectoria de los de Víctor Piturca.

El combinado rumano tenía mucho mejor la clarificación que los campeones y subcampeones del mundo, ya que llegaba a la última jornada del grupo en segunda posición y con un punto más que sus rivales directos.

Ante las novedades que iba a plantear Van Basten en el once holandés y la necesidad de asegurarse los tres puntos que certificaban el pase de los rumanos, todo parecía decantado para italianos y franceses, pero los de Donadoni no fallaron con dos tantos que dejaban los deberes hechos y con los que sólo que quedaba esperar una ayuda holandesa.

Además, los rumanos plantearon un choque muy defensivo, más preocupados de no perder que de asestar un nuevo mazazo al campeonato, y se le escapó. Cuando el marcador superaba el minuto 54, Huntelaar, uno de los pocos habituales del seleccionador holandés castigó a los rumanos con un remate poco ortodoxo, ante el que poco pudo hacer Lobont, y comenzaba a sentenciar la primera fase del Grupo C.

Pese a las leves intentonas de remontada, Rumanía quedó tocada y no pudo rehacerse y sobrevivir en una Eurocopa que no fue capaz de apear a Italia, la campeona del mundo, y que se las verá con España en cuartos de final.

En esas circunstancias y con la Holanda suplente volcada, Van Persie finiquitó el resultado con un potentísimo disparo.