Casi el 80% de los 2,4 millones de damnificados por el ciclón Nargis en Birmania continúan sin techo seis semanas después de que la tormenta devastara el delta del río Irrawaddy.

Las agencias de ayuda humanitaria han logrado entregar plásticos para resguardarse de la lluvia a unas 160.000 familias cuyos tejados fueron arrancados por los vientos huracanados del ciclón, según ha revelado la Federación Internacional de la Cruz Roja.

Pese a ello, las autoridades birmanas sigue poniendo trabas al acceso a la zona por parte de los expatriados, limitando sus permisos a dos o tres días como máximo, según Naciones Unidas.

Las organizaciones de ayuda humanitaria denuncian que el régimen incumple así de forma sistemática el pacto alcanzado entre el jefe de la Junta Militar, general Than Shwe, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Al menos 134.000 muertos

Una treintena de equipos de expertos en gestión de situaciones de emergencia se encuentran en el delta para establecer con exactitud cuántas viviendas fueron destruidas por el ciclón, que generó una ola gigante que penetró hasta 35 kilómetros en tierra firme y dejó al menos 134.000 muertos y desaparecidos.