Los dirigentes de la Federación Agraria Argentina (FAA), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA) llamaron a sus 290.000 representados a no comercializar desde la medianoche de este martes granos con destino a la exportación.

Además, convocaron a no enviar a los mercados ganado vacuno, entre otras medidas de protesta. Los líderes señalaron en rueda de prensa que el Gobierno ha llevado a un "grado de politización interesado, imprudente e inútil" un conflicto "de origen sectorial", "ha dilatado una solución" y "ha roto sorpresivamente el diálogo".

Soja, girasol, trigo y maíz

Durante todo el martes las entidades agropecuarias esperaron un "gesto" del Gobierno de Cristina Fernández, una invitación a retomar el diálogo, pero tal llamado no se concretó. Pese a los rumores que circularon en los medios de prensa locales, tampoco hubo anuncios de parte del Ejecutivo sobre modificaciones al esquema impositivo, cuya puesta en marcha, el pasado 11 de marzo, desató el conflicto.

Los agricultores consideran que los tributos móviles a las exportaciones de soja, girasol, trigo y maíz son "confiscatorios", pero el Gobierno se niega a derogarlos. La nueva política impositiva llevó al sector rural a mantener una huelga durante tres semanas, que causó desabastecimiento y encarecimiento de los alimentos, tras lo cual declaró una "tregua" de un mes en la que no lograron llegar a consensos con el Gobierno.

El campo retomó las protestas, que consistieron en no comercializar granos para la exportación, y las levantaron el miércoles pasado para regresar a la mesa de negociaciones el jueves último, donde no hubo acuerdos.  Las partes planeaban retomar las discusiones técnicas en la tarde de este lunes, pero en horas de la mañana el Ejecutivo resolvió cancelar la cita, lo que fue leído como un "desplante" por los dirigentes. rurales.