Todos los deportes tienen sus mitos y el ciclismo no es una excepción. Unos, de carne y hueso, como Induráin, Merckx, Anquetil o Hinault; otros, de asfalto. La ascensión a los Lagos de Covadonga es uno de los segundos, como el Alpe d'Huez o el Tourmalet en Francia; como el Mortirolo o la Marmolada en Italia. Este viernes se cumplen 25 años de la primera visita que realizó la Vuelta a España a este puerto asturiano, descubierto el 2 de mayo de 1983 con triunfo de Marino Lejarreta. El nacimiento de una estrella.

"Es una subida espectacular -concluye Víctor Cordero, director de la Vuelta a España y, por entonces mánager del equipo Zor-, el primer signo de identidad de la Vuelta". Su irrupción coincidió con la primera edición en la que la ronda española contaba con televisión en directo. La catapulta ideal para la fama.

"Y la última vez que mi mujer vio ciclismo en vivo. Arriba, en el primer altillo, nuestro coche sacó las ruedas derechas hacia el abismo y a punto estuvimos de irnos al barranco. Un susto, pero nunca más ha vuelto a ver ciclismo en vivo", señala Cordero.

Pionero Lejarreta

Lejarreta, el primero en domar sus 14 kilómetros, con pendientes de hasta el 15% en La Huesera y el Mirador de la Reina, lo resume: "Los Lagos marcaron mucho al público".

Marino superó aquel día a todo un Bernard Hinault, cinco veces ganador del Tour y que inspiró una expresión, Lagos de Hinault, sobre la errónea etiqueta de «Lagos de Enol» con la que se empezó a hablar de la subida. Se pensaba que era un puerto para que el galo cimentase su segunda victoria en la Vuelta. Lo haría finalmente, pero no en los Lagos.

Su equipo, el Alfa Lum italiano, se puso a tirar desde el inicio y, cuando se dio cuenta, estaba sólo, con todos los favoritos por detrás. "Sólo pensaba en regular, porque no me imaginaba que Hinault, Gorospe o Alberto Fernández se descolgaran tan pronto". Incertidumbre a ciegas. "No había mucha visibilidad abajo, entre la vegetación", recuerda un Lejarreta alejando del ciclismo tras su paso como director por el Liberty Seguros: "Nadie me dice nada y yo tampoco insisto mucho".

Lejarreta volvió en diciembre de 2007, durante el puente de la Constitución, y lo subió junto a un amigo, pero con la mountain bike.«Precioso», recuerda. Pedalear por pedalear. Cicloturismo.

Las visitas de la Vuelta

«Es un puerto viable y la Vuelta tiene la obligación de visitarlo siempre que sea posible», señalaba Víctor Cordero a 20 Minutos. "Aunque también nos han criticado mucho por meterlo pronto en el recorrido, como pasó el año pasado".

Hasta este año, la Vuelta Ciclista a España ha disfrutado de dieciséis finales en la cima de los Lagos de Covanga. Desde que Lejarreta triunfase en 1983, sólo tres corredores han logrado repetir victoria: Pedro Delgado (1985 y 1992), Lucho Herrera (1987 y 1991) y Laurent Jalabert (1994 y 1996). Por países, España ha logrado seis victorias; Rusia, y Colombia, tres.

Los agraciados de inscribir su nombre en el puerto de la Santina han sido los siguientes: Marino Lejarreta (1983), el alemán Raymond Dietzen (1984), Pedro Delgado (1985 y 1992), el escocés Robert Millar (1986), el colombiano Lucho Herrera (1987 y 1991), Álvaro Pino (1989), el también colombiano Oliverio Rincón (1993), el francés Laurent Jalabert (1994 y 1996), así como los rusos Pavel Tonkov (1997) y Andrey Zintchenko (2000). En 2001 venció Juan Miguel Mercado , en 2005 Eladio Jiménez y en 2007, el último conquistador, el ruso Vladimir Efimkim.