Son pequeñas obras que duran una media de cuatro o cinco días, pero que minan la moral de los viandantes.

Las zanjas en las aceras para instalar o reparar las redes de agua, de luz o de teléfono, o para arreglar aceras, entre otras actuaciones, se reproducen por todos los rincones de Bilbao. Cada día, estos trabajos ocupan una media de 30 calles de la ciudad. Generalmente, estas labores obligan a ocupar una parte de la calzada y de la acera, pero en muchas ocasiones

Todo ello, sin contar las grandes obras que, durante meses, ocupan terrenos de mayor o menor extensión en la capital vizcaína.

La mayoría de las pequeñas obras son de carácter privado. Las empresas de telefonía y luz, entre otras, acaparan más de la mitad de las actuaciones. Aunque también hay trabajos municipales.

El Ayuntamiento se encuentra en un proceso de renovación de aceras en los barrios. En estos momentos, en 15 calles. Y a la colocación de baldosas nuevas, se le une la ampliación del tamaño o la construcción de orejetas, trozos de acera en las esquinas que salen hacia la calzada. Y, por eso, la obra resulta aún más molesta.

En la actualidad hay obras en nueve calles de Deusto, cuatro de Uribarri, tres del distrito de Ibaiondo, diez en Abando, ocho en Rekalde y dos en Basurto-Zorroza. Un total de 36 calles ocupadas por las zanjas y las máquinas. El Ayuntamiento informa en su página web de todos los detalles sobre las obras y su duración.

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