Mariano Rajoy ha sido el primer líder que ha cruzado el hemiciclo para estrechar la mano de Zapatero, algo que han hecho posteriormente la gran mayoría de diputados, justo después de que José Bono hiciera público que "queda otorgada la confianza al candidato José Luis Rodríguez Zapatero".

Durante la votación, el presidente del Congreso José Bono ha tenido que pedir hasta en dos ocasiones a los diputados que bajaran el tono de la conversación, ya que la votación se hace desde el escaño y sin micrófono.

La diputada socialista María Mercedes Coello, que fue declarada "ausente" durante la pasada votación porque no se encontraba en el hemiciclo (no pudo acudir por el temporal que afectaba a La Palma), sí ha acudido esta vez y ha votado "sí".

Tal y como ocurriera en la primera votación, sólo PP, UPyD y ERC han votado en contra, mientras que CiU, PNV, IU, ICV, BNG, CC y Na-Bai se han abstenido.

Debate previo

Antes de la votación se ha celebrado un debate previo en el que todos los grupos con representación parlamentaria han expuesto sus ideas y se han reafirmado en sus posturas.

Durante su intervención inicial, Zapatero ha anunciado que "el Gobierno responderá con urgencia a la crisis con medida de alcance coyuntural y a largo plazo" y que promoverá el diálogo con empresarios y sindicatos para buscar "un gran acuerdo" para mejorar la competitividad de la economía española y el mercado de trabajo.

El líder socialista asegura que quiere "llevar a la práctica una idea de España que considero puede compartir la mayoría de esta Cámara", una España "progresista, integradora, próspera, justa, solidaria, eficiente, diversa, cohesionada y comprometida por la paz".

Zapatero se ha mostrado partidario del diálogo, "en especial, con el principal partido de la oposición" así como con las comunidades autónomas, y ha hecho pública su intención de huir de la "confrontación partidista".

El líder del Partido Popular ha reiterado su postura anunciando que "mi grupo va a votar 'no' a su investidura" que asegura que "he repasado sus propuestas" y "no hay motivo alguno" para cambiar el voto.

Rajoy ha destacado que le preocupa "la situación de la economía española y de las familias españolas" ya que "ante la crisis de liquidez" que vive el país "España no está bien preparada".

Sobre "el tema del agua", Rajoy asegura que "no se les puede decir a los españoles que hay trasvases buenos y malos", y ha tildado de "palabra maldita" al "trasvase".

Duran i Lleida ha ratificado su abstención pese a que felicita al Gobierno "por el rechazo al trasvase del Segre". Ha señalado que es "una abstención compatible con la predisposición al diálogo".

El líder de ERC ha reprochado nuevamente no asumir los "compromisos" en materia de financiación que él le había reclamado por lo que votará "no".

Llamazares, que ha defendido que su oposición "de izquierdas" será llevada desde la "modestia" y el "orgullo", también ha ratificado que se abstendrá.

El líder de ICV ha anunciado que también mantiene su abstención y se ha mostrado crítico con la política de derechos y libertades del Gobierno.

Jorquera ha subrayado que no ha habido ningún "cambio" con respecto a la última sesión y que el BNG también se abstiene.

"Nuestro voto seguirá siendo el mismo, optaremos nuevamente por la abstención", asegura Erkoreka, que no renuncia a "influir en la agenda gubernamental".

Oramas se ha mostrado muy preocupada por la situación de la inmigración porque los centros de inmigración "están colapsados" y que su intención es colaborar con el Gobierno, pese a lo que optará por la abstención. Ha deseado a Zapatero "que la fuerza le acompañe".

"Le reitero que nuestro voto será negativo a su investidura", ha confirmado Rosa Díez, que ha sido abucheada al referirse a la "discriminación" que sufren algunas familias que no pueden escolarizar a sus hijos "en el idioma del Estado".

Barkos ha confirmado que "a lo largo de los cuatro años habrá momentos de encuentro y desencuentro", y ratifica su abstención.

José Antonio Alonso, portavoz socialista en el Congreso, ha concluido el breve debate garantizando que "el programa político" que desarrollará su Gobierno es el que apoyó con su voto "la mayoría de los españoles" y ha anunciado que no van a "tener reparos" a la hora de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas y que, evidentemente, su grupo votará "sí" a la investidura de Zapatero.

Tras la investidura, Zapatero acudirá el sábado al Palacio de la Zarzuela para prometer su cargo ante el Rey. Ese mismo día dará a conocer la nueva estructura de su Gobierno y el nombre de los ministros.

Sus más estrechos colaboradores destacan el hermetismo de Zapatero, quien sólo ha ratificado públicamente la continuidad de los vicepresidentes María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes.

En su entorno dan también por segura la permanencia en el gabinete de Alfredo Pérez Rubalcaba, Miguel Ángel Moratinos y Mariano Fernández Bermejo.