El cantante Julio Iglesias, de 65 años, llenó ayer el
Gibson Amphitheatre de Los Ángeles en un concierto
muy subido de tono. Esta actuación forma parte de
su gira mundial, con la que pasará por, al menos,
cinco ciudades españolas, como Málaga, Marbella o Cádiz, y 20 estadios de América Latina.
El artista actuó a
nte 6.000 personas en un concierto de
más de hora y media en el que interpretó una veintena de canciones
en español, inglés, gallego, italiano y francés. Iglesias, que ha grabado discos en varios idiomas, incitó al público estadounidense
a aprender más lenguas para "no perderse a los grandes músicos del mundo".
El público le gritaba "te quiero" y "machote"
El cantante se mostró
provocador sobre el escenario y realizó numerosas alusiones al sexo. "En mis buenos tiempos, hace poco,
podía hacer el amor en el camerino y luego salir a cantar, ahora ya no. Ahora hago el amor
con el público", dijo el artista, que durante su actuación
flirteó con las cantantes que le acompañan en la gira, a las que
besó en la boca varias veces.
Asimismo,
bromeó con su orientación sexual y llegó a decir que "si fuese gay sería el
mayor gay de la historia", y aseguró que a pesar de su experiencia
aún le queda mucho por descubrir de sí mismo como cantante.
Comenzó su actuación con Quijote, alternó baladas con tangos y arrancó
algunos "te quiero" y "machote" cuando empezó a sonar
Me va, me va.
Julio Iglesias cerrará su periplo por EEUU
en Westbury, en Nueva York, el 7 de mayo y aterrizará dos semanas más tarde en Croacia,
antes de actuar en Turquía y comenzar posteriormente su gira veraniega por Europa.
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