El hombre acusado de haber matado, supuestamente, a su madre, de 75 años, en Alicante en diciembre de 2006 ha admitido hoy en el juicio que la estranguló, pero ha asegurado que no tenía intención de hacerlo y que "lo que quería era que se callara".

El procesado, J.L.R.S., de 51 años, ha declarado esta mañana en la primera sesión del juicio con jurado que, por esta causa, se celebra en la Sección Primera de la Audiencia de Alicante, y que continuará mañana con la comparecencia de testigos y peritos.

Durante la sesión, el acusado ha insistido en la mala relación que tenía con su madre, ha recordado que la noche anterior mantuvieron una fuerte discusión y ha asegurado que aquella madrugada estaba muy nervioso y que tomó ansiolíticos y antidepresivos y se bebió una botella de ron con varios cafés.

La Fiscalía pide para él 16 años de prisión por un presunto delito de asesinato previsto, con el agravante de parentesco, mientras que la defensa pide una condena de 5 años de prisión y lo considera autor de un delito de homicidio, con el atenuante de enajenación mental e intoxicación por consumo de alcohol.

Según los escritos de la Fiscalía y de la defensa, los hechos ocurrieron la mañana del 4 de diciembre de 2006 en el domicilio familiar, situado en la calle Ingeniero Canales de la capital alicantina, en el barrio del Pla.

El procesado ha explicado que la tarde anterior mantuvo una fuerte discusión con la anciana, en presencia de una vecina, porque había decidido marcharse de casa, ya que no había "forma de vivir con ella".

Según su propio relato, cuando la vecina se marchó, la madre siguió reprochándole cosas, como su adicción a las drogas o su condición sexual, y le amenazó con autolesionarse y denunciarlo a la Policía.

Él se asustó y bajó a casa de la vecina para intentar tranquilizarse, y cuando regresó al domicilio tomó ansiolíticos y antidepresivos y se bebió "cuatro o cinco tazas de café" y una botella de ron para mantenerse despierto durante la noche, ha continuado.

Por la mañana, ha relatado, la anciana comenzó otra vez a insultarle y llegó a decirle que intentó abortar cuatro veces cuando estaba embarazada de él, lo que, según ha reconocido, le "desquició".

Entonces, ha manifestado, cogió la botella de ron vacía y fue al cuarto de su madre, que estaba despierta, con la "intención de darle un golpe para que se callara".

"Quería que se callara y me dejara en paz", ha añadido J.L.R.S., quien ha afirmado que cuando la madre le vio con la botella y le preguntó qué pensaba hacer con ella, él se abalanzó sobre la anciana, la cogió "del cuello" y empezó "a apretar", pero no se dio cuenta de que la estaba asfixiando.

"Estaba en un estado en el que no me había visto nunca", ha asegurado el acusado, quien ha dicho que posteriormente llamó a su psicólogo y le contó lo que había hecho.

Según el fiscal, la mujer dormía con un cuchillo bajo la almohada y tenía unas tijeras en la cama cuando fue encontrada, pero el acusado ha dicho desconocer si su madre le tenía miedo.