La Unidad contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) del Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado esta semana una red que se dedicaba a explotar inmigrantes magrebíes, a los que obligaba a subsistir en una situación de esclavitud en Rubí (Barcelona).Tras

Con la información de que disponían, los agentes entraron en la empresa y detuvieron a siete personas de nacionalidad marroquí, a las que se aplicó la Ley de Extranjería y se tramita su expulsión del país a no ser que prefieran denunciar a sus explotadores.

Inmigración ilegal

La policía detuvo también a los principales explotadores, el empresario José Manuel L. M. y a la encargada del negocio, Carolina M. M. de nacionalidad española, acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores y de favorecimiento de la inmigración ilegal.

De las declaraciones de los trabajadores se desprende que, de los 15 empleados de la empresa, sólo tres tenían contrato, por lo que el resto carecía de permiso de trabajo.

A la situación precaria de los magrebíes se añadía la paga diaria que no superaba los cuatro euros por hora, mientras que estaban obligados a extenuantes jornadas de 12 horas seguidas, de 07.00 a 19.00, incluyendo sábados y domingos.

Sólo podían parar una hora para comer, pero el ágape se lo tenían que pagar los trabajadores. En caso de ser despedidos no cobraban indemnización.