La serie de Telecinco Aída hizo ayer un porcentaje de audiencias que pocas veces se da en los tiempos de la supercompetencia en televisión. Con un 33,2% de cuota de pantalla y 6.282.000 espectadores la ficción ha conseguido retraerse a los porcentajes que sólo se conseguían hace unos años, antes de la llegada masiva de nuevas cadenas.

El éxito arrollador de Aída hizo que se resintieran notablemente los resultados del resto de opciones.

Antena 3 emitió la película Lágrimas del sol, con Bruce Willis y Mónica Bellucci. El filme sólo pudo reunir a un escaso 13,5% de la audiencia, lo que se tradujo en 2.294.000 espectadores.

A Training Day no le fue mucho mejor en La Primera. Sólo 1.934.000 espectadores eligieron esa opción, lo que dejó a la cadena pública con sólo un 11,7% de cuota de pantalla.

El horario benefició a The Closer, en Cuatro, que al comenzar en torno a las nueve y media logró llegar hasta el 7,5% de cuota y 1.379.000 espectadores.

Esa estrategia no le valió de mucho a Que 30 años no es nada, el documental de La Sexta, que anotó en su marcador un simbólico 3,4% de share y 636.000 espectadores.

Algo más abajo se quedó Al filo de lo imposible, el mítico programa de La 2, que con sus arriesgadas empresas sólo logró emocionar al 3,2% de la audiencia, o lo que es lo mismo, a 619.000 espectadores.