Los jóvenes vascos también cobrarán los 210 euros mensuales de ayuda al alquiler. Así lo ha confirmado hoy jueves el Departamento de Vivienda. El Gobierno vasco se reunirá en la segunda semana de enero con el Gobierno central para firmar un acuerdo que especifique de qué manera será concedida esta ayuda.

El pacto será necesario pues Euskadi tiene traspasadas las competencias en materia de Vivienda, y es preciso un acuerdo que determine a qué administración le corresponde pagar esas prestaciones, quién las tramitará... Hasta hoy, aún no se sabía si la ayuda iba a llegar o no a Euskadi.

"Esperamos que en enero o febrero los jóvenes vascos ya puedan pedir la ayuda", explica Agustín Atxa, director del Gabinete de Vivienda. La prestación tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero.

La subvención se pide en el Servicio Bizilagun, ubicado en los edificios de las antiguas Cámaras de la Propiedad de Bilbao, San Sebastián y Vitoria. En la capital vizcaína, Bizilagun está en la calle Henao, 9 (Teléfono: 944 239 704).

Para cobrar los 210 euros mensuales será necesario cumplir los mismos requisitos que en el resto del Estado, pero con una condición más: en el País Vasco, para que un joven reciba la ayuda, tendrá que vivir en un piso cuya renta no supere los 700 euros.

El Departamento ha añadido esta salvedad para que no suba el alquiler. "Así evitaremos que determinados propietarios caigan en la tentación de elevar de forma abusiva el alquiler al saber que los inquilinos contarán con la ayuda", explica el consejero Javier Madrazo.

Por lo demás, los requisitos serán los mismos: tener entre 22 y 30 años, disponer de contrato de trabajo (no vale beca) y no cobrar más de 22.000 euros brutos al año. La ayuda sólo se puede recibir durante cuatro años. En caso de que en el piso viva una pareja o varios compañeros, los 210 euros se repartirán entre los inquilinos.

La ayuda permitirá a muchos jóvenes emanciparse, pero desde el Consejo Vasco de la Juventud (EGK) se critica la medida. "Es un parche, y encima pequeño", lamenta Igor Mera, técnico de Vivienda de EGK. El Consejo cree que así subirá el precio del alquiler. Mera apuesta por fijar precios de renta máximos y que la vivienda protegida se vuelque en el alquiler. Hoy día, sólo el 78% de la VPO es en propiedad.