Los más famosos puede que sean Pablo Ibar, desde hace siete años en el corredor de la muerte de Florida, o Paco Larrañaga, preso en Filipinas por secuestro y asesinato, pero hay muchos más españoles repartidos por prisiones de todo el mundo. En concreto, 1771 personas según publica el diario El País .

La cifra se ha incrementado bastante en el 2007. En años pasado solía girar en torno a las 1.550. Este año son 206 más que el año pasado, lo que supone un 13,1% más, según datos facilitados por la Dirección General de Asuntos Consulares a ese periódico. Exteriores achaca este incremento a que cada vez se viaja más.

Las prisiones Latinoamericanas son las que más han sufrido este aumento. Argentina ha pasado de 33 a 89 presos españoles; Perú de 133 a 150.

Un 77% de los presos cumplen condenas por tráfico de drogas. Sin embargo, desde el Plan Nacional sobre Drogas se advierte que hay que matizar el tipo de delitos: "no es lo mismo fumarse un porro en La Habana, donde es motivo de cárcel, que te detengan con una maleta con cocaína en República Dominicana."

Españoles en el mundo ha dado, en un informe el perfil de estos presos. Son "gente con un perfil cultural bajo-medio con escasos recursos económicos". Esta misma asociación también informa que cada año cien de estos presos vienen a nuestro país para cumplir las penas aquí, pero el proceso no es sencillo.