Al menos tres de las seis profesoras que formaron parte de un escándalo sexual con un chófer en Argentina, salieron a dar la cara y a ofrecer su versión de los hechos.

Sobre todo, negaron algunos aspectos de la información. Defendieron el derecho a su intimidad y castigaron la hipocresía del pueblo en el que viven: "acá en Saladas el que se anime, que tire la primera piedra", dijo una de ellas. Las maestras también culparon al polifacético amante de ser un "enfermo", al tiempo que aclararon que los fogosos encuentros íntimos se dieron en un marco privado, según citó Radio Sudamericana.

Todo comenzó cuando la novia despechada del chofer encontró en su ordenador escenas de sexo explicito tomadas por él con la cámara fotográfica de su teléfono móvil y furiosa, las divulgó.

"Son versiones. Es totalmente falso. En ningún momento hubo una orgía. Son acciones privadas, de la vida privada de las personas que supuestamente aparecen en las fotos y en ningún momento fue de modo grupal", subrayó una de las maestras, que confirmó los encuentros sexuales, pero aclaró que se dieron de manera "independiente".

"Yo no tenía conocimiento que salía o tenia relación con ninguna de mis compañeras, con ninguna de las otras personas que están involucradas. No tenía ningún conocimiento", señaló una de las docentes, que omitieron dar sus nombres. "Lo conocí en la escuela y mi primer contacto con el fue por mensajes, a través de los móviles", contó una de las maestras.

Las docentes culparon a la novia del chofer. "Todos creemos que es ella la culpable, la que entró justamente en su correo para empezar a difundir de correo en correo, estamos investigando, queremos que salga a la luz quien es la culpable o el culpable de publicar las fotos", advirtieron.