El Salobral (Villaverde), el mayor poblado chabolista del sur de Europa , ya es historia, o casi. El Ayuntamiento de Madrid ha demolido en año y medio las infraviviendas que ocupaban sus 22 hectáreas y la Comunidad ha realojado a 236 familias en pisos de la región, por unos 50 euros al mes.

Pero trece familias, todas gitanas, resisten en sus chabolas a la espera de que un juez decida su derribo. Natividad, su marido y sus dos hijos piden una casa «como le han dado al resto». La Comunidad alega que llegaron al poblado un mes más tarde de lo que marcan los requisitos.

Sara y Guillermo tampoco entran en el realojo por 15 días: «No pedimos que nos regalen una vivienda, la pagaremos como todos». Sandra, en cambio, sí consiguió un piso en Getafe, pero no se olvida de sus ex vecinos: «También tienen derecho a que se la den».

De nido de droga a zona industrial

Cuando comenzaron los derribos en El Salobral, en 2006, vivían allí 1.261 personas. La zona se convirtió en uno de los mayores hipermercados de droga de la comunidad. El Ayuntamiento quiere sustituirlo por zonas verdes y fábricas. Pero quizá el problema no acabe aquí. «Si nos echan, crearemos otro poblado», alertó uno de los últimos residentes de El Salobral.