El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, han acordado estudiar "nuevos instrumentos" para mejorar la ya "magnífica" colaboración contra la organización terrorista ETA, como la intensificación de los equipos policiales conjuntos. Ambos se reunieron en Lisboa, donde coincidieron en las sesiones de la II Cumbre UE-Africa, para analizar la cooperación contra ETA tras el último atentado de la banda terrorista y en el que fueron asesinados dos guardias civiles.

"La prioridad absoluta de Francia ahora es detener al tercer terrorista", manifestó Mesquida tras la rueda de prensa en la que Camacho aseveró también que, para Francia, la lucha contra ETA y contra los grupos que han podido aparecer en los últimos tiempos en el sur del país, es una "prioridad absoluta". Ambos coincidieron en que la colaboración antiterrorista es "excepcional", pero consideraron que tienen la obligación de buscar fórmulas para mejorarla.

Equipos conjuntos

En este contexto, Camacho informó de la intención de buscar "nuevos instrumentos para profundizar en el uso de equipos conjuntos y reflexionar sobre la posibilidad de darles características distintas". El secretario de Estado no quiso precisar más sobre esas nuevas fórmulas de cooperación "para garantizar mayor seguridad a los ciudadanos" y remitió para ello a las ruedas de prensa que ofrecerán a lo largo de la cumbre tanto Zapatero como Sarkozy.

Tras insistir en que la colaboración es fundamental en la lucha antiterrorista, recalcó que Sarkozy ha garantizado su disposición a poner "todos los medios que sean necesarios" para ello. "Nunca ha habido una colaboración tan intensa y un análisis tan coincidente sobre su carácter prioritario", subrayó.

Zapatero aprovechó para transmitir a Sarkozy "su más profundo agradecimiento" por la detención de los dos etarras y le dijo que debe estar "profundamente orgulloso" de la eficacia de las Fuerzas de Seguridad francesas. A la reunión de Lisboa asistieron, además de Zapatero, Sarkozy, Camacho y Mesquida, los ministros de Exteriores de ambos países, Miguel Ángel Moratinos y Bernard Kouchner, y el director de la Policía Nacional gala, Frédéric Pechenard.