Mientras, la señora de 82 que fue atacada por dos canes potencialmente peligrosos el pasado sábado en Covelo (Pontevedra), y a la que han tenido que amputar las dos piernas, continúa con pronóstico reservado.
Los hijos de María Dolores Álvarez, herida muy grave por las mordeduras de los dos canes cruce de dogo de Burdeos con bóxer, ha podido recibir la visita de sus hijos durante toda la semana. Conforme pasan los días, es "más consciente" de lo que ha ocurrido y está más afectada anímicamente, según ha comentado a Europa Press uno de sus hijos, Adolfo Martínez.
La familia de la octogenaria prepara una denuncia contra el dueño de los animales, que no estaban identificados ni en el registro municipal de perros potencialmente peligrosos, cuestiones a las que obliga la legislación, así como a tener contratado un seguro de responsabilidad civil.
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