El Centro Cultural Bancaja de València rinde homenaje a Vicente Ortí en una retrospectiva que repasa su trayectoria desde los años 70 hasta la actualidad, con una selección de medio centenar de esculturas de madera, mármol, piedra y hierro -el 30% inéditas-. El recorrido expositivo adentra al espectador en lo que podría ser su taller de trabajo y descubre su "historia de superación" personal a través del arte de modelar.

La muestra, que se inaugura este jueves y se podrá visitar hasta el 20 de febrero de 2018 de forma gratuita, hace especial hincapié en su producción de los últimos años y se completa con un audiovisual que muestra al artista en el entorno de su estudio.

Con el título 'Vicente Ortí. El intérprete de la materia', esta exposición pretende "captar la sensación deslumbrante" que uno tiene cuando entra en el estudio del artista, "un bosque de totems dentro de un caos de piezas, fetichismos y colecciones inverosímiles" de los que Ortí saca "su imagen interior" a fuerza de trabajar el material. Se adentra en todos sus "mundos y submundos".

Así lo ha explicado este jueves el comisario de la muestra, Martí Domínguez, en rueda de prensa junto al propio Ortí y el presidente de la Fundación Bancaja, Rafael Alcón.

El comisario ha subrayado que esta muestra es un "homenaje de justicia" al escultor valenciano, también profesor de Bellas Artes en la Universitat de València, a quien ha conectado con "los picapedreros del siglo XIV, con los forjadores de hierro y los buenos ebanisitas".

Su obra narra una "auténtica lucha de superación" y "tiene mucho que ver con su peripecia vital excepcional", ha subrayado. En este sentido, ha recordado los orígenes de Ortí, procedente de una familia humilde en la que su padre era leñador, -precisamente la madera fue el primer material que trabajó-. A los 9 años se quedó sordo por una maningitis, en plena época de posguerra, "fue creciendo desde un asilmamiento personal muy fuerte" y "empezó a relacionarse de forma distinta con los materiales".

Ortí comenzó entonces a ayudar en una carpintería pero posteriormente dedició "dar un paso más" y surgió "el deseo de crear" esculturas. Según el comisario, Ortí "dialoga con los elementos y descubre su forma interna". A golpe de modelar va sacando la imagen que esconden en su interior.

De ahí el nombre de la muestra, 'El intérprete de la materia', en la que el visitante podrá adentrarse en "el lugar de creación, el 'santa santorum' del artista, el lugar conde se sobrepuso a su trauma y se hizo grande", ha destacado.

Así grandes totems de madera se erigen en medio de una sala diáfana en la que se pueden encontrar también sus guerreros de hierro, e incluso el yunque en el que los forja, cuerpos de mármol, figuras de granito o un gran dolmen de piedra, entre las más de cincuenta piezas que procedente tanto de los fondos propios de la Fundación Bancaja como de colecciones privadas que las han cedido para la ocasión. "Es el trabajo de una vida", ha manifestado Ortí.

'EL ÚLTIMO ESCULTOR'

Para el comisario, Vicente Ortí es "el último escultor" porque además de ser un gran docente que llena sus clases, e incluso tiene alumnos en lista de espera y de "luchar contra un destino oscuro", "sigue trabajando los elementos de manera tradicional, está en contacto con las herrramientas, hace todo el proceso, se ensucia las manos y lucha contra las dificultades del material".

La exposición "podría ser mayor, pero no tan íntima, sugerente y emotiva" como ha resultado, ha apuntado.

'Vicente Ortí. El intérprete de la materia' se enmarca dentro de la programación expositiva de celebración del décimo aniversario de la remodelación de la Fundación Bancaja, ha explicado su presidente Rafael Alcón. Con motivo de la muestra se ha editado un catálogo que, junto a la reproducción de las obras presentadas en la muestra, lleva un texto analítico del comisario Martí Domínguez.