Antonio Luque, ligado a la actualidad del momento, se ha pronunciado sobre uno de los temas urbanísticos de la ciudad, como es el hotel del puerto de Málaga, asegurando que "no veo mal que exista un edificio singular que permanezca en el tiempo como símbolo de la ciudad, como la Ópera de Sidney o el Guggengein de Bilbao, que cambiaron la ciudad y son referentes de su imagen", aunque ha añadido que "hay un aspecto importante", ya que, "la singularidad no se alcanza por el tamaño de un proyecto, sino por su estética y otros méritos arquitectónicos".

"La pregunta que deberíamos hacernos es si puede ser nuestro símbolo y si la ciudad puede enorgullecerse de él, no sólo si es un proyecto rentable económicamente", ha señalado momentos antes de recibir el homenaje que se enmarca en la celebración de la Semana de la Arquitectura en Málaga, en la que han convivido los profesionales más veteranos con los recién incorporados.

De igual modo, se ha referido a la infraestructura del metro y a la línea hacia el Hospital Civil. En este sentido, Luque ha insistido en que "un metro es un metro y un tranvía es un tranvía". "Creo -ha continuado- que hay que concluirlo cuando existan recursos económicos suficientes para poder hacerlo bien y nunca en contra de la opinión de los vecinos".

Por otro lado, para Luque, el puerto ha sido uno de los principales aciertos en la definición arquitectónica de la ciudad, pocas ciudades, reconoce, han conseguido integrarlo de una forma tan acertada.

No obstante, ha considerado que el principal cambio que ha experimentado la provincia en los últimos cincuenta años ha sido, sin duda, el desarrollo de la Costa del Sol. "Cuando empecé no estaba más que el Hotel Pez Espada en Torremolinos, que había diseñado Eduardo Ramos, y de ahí en adelante se construyó algo inimaginable", ha señalado.

El "desafío" al que tiene que hacer frente la provincia es, a su juicio, el cercanía hasta Marbella o Estepona: "Tiene que haber trenes cada 15 minutos, hay buscar una solución a esta clara deficiencia". Y en la capital, ha dicho, "el Guadalmedina tiene que ser la gran apuesta, debe embovedarse y abrirse a la ciudad", manifiesta.

TRAYECTORIA

Antonio Luque, licenciado y doctorado en Arquitectura por la Universidad de Madrid, ha dedicado 52 años al ejercicio de la profesión. Ha redactado proyectos de construcción y dirección de más de 10.000 viviendas, 20 hoteles, cinco iglesias, institutos, escuelas de Primaria, parques de atracciones y acuáticos, entre ellos el emblemático Tívoli, y ha supervisado las obras del Cementerio Internacional, además de redactar numerosos planes parciales y proyectos de urbanización, entre otros.

Según ha destacado, la construcción de iglesias ha dejado "una huella indeleble" en la memoria de este arquitecto por el gran reto profesional que supuso en su día levantar edificaciones de semejante complejidad. Destacan la Parroquia del Cristo Resucitado del Calvario en Torremolinos, la Parroquia de Torre del Mar (Vélez-Málaga), la de Almayate y las de Benalmádena.

De igual modo, ha aportado al desarrollo turístico de la Costa del Sol, supervisando y ejecutando proyectos de hoteles y apartahoteles, que hoy día continúan siendo una referencia urbanística en la zona. El Hotel Spa Benalmádena Palace, Hotel Bali, Hotel Torrevigía, Hotel CostaAzul (conocido en la actualidad como Playabonita), Hotel Panorama o el Hotel Stella Polaris, entre otros, son algunos ejemplos de su trabajo.

Luque ha visado la construcción de más de 10.000 viviendas sociales, contribuyendo a configurar el paisaje actual de numerosas ciudades, además de redactar numerosos proyectos individuales -diseño de viviendas de lujo o casas unifamiliares-.

También, han recordado, siendo arquitecto del Ayuntamiento de Benalmádena, consiguió el galardón en la categoría de Arquitectura que otorga la Diputación de Málaga por "el embellecimiento de pueblos de la provincia". Asimismo, participó en la creación del Patronato Benéfico de San Juan Bautista, con el que se construyeron las viviendas del Arroyo de la Miel conocidas como 'las viviendas del cura', en pleno centro de esta pedanía, que conformaron casi sus primeras viviendas.

Por otro lado, han destacado que Antonio Luque ha sido capaz de compaginar su carrera con un fuerte compromiso con la profesión, promoviendo la fundación y puesta en marcha del actual Colegio de Arquitectos de Málaga.

Ha sido presidente de la delegación en Málaga del Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Oriental, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Oriental y consejero en el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.

Además, ha sido miembro de la Comisión Provincial de Urbanismo que aprobaba los planes generales y parciales de toda la provincia bajo la presidencia del Gobernador Civil, Víctor Arroyo y Arroyo, y con la participación de Francisco de la Torre, que por aquel entonces ejercía como presidente

de la Diputación de Málaga. Posee la insignia de oro del Colegio de Arquitectos desde que hace dos años se le otorgó por sus 50 años de colegiación.