Dieciocho oficiales de policía, pertenecientes al equipo de élite de la policía estadounidense (SWAT), han tenido que ser ingresados después de una operación policial que se ha llevado a cabo este miércoles en Pittsburgh (EE UU). Los agentes empezaron a encontrarse mal después de haber estado expuestos al fentanilo, un potente opiáceo que se encontraba en una de las mesas de la vivienda.

Los agentes estaban realizando una operación contra el tráfico de drogas en tres viviendas de la localidad cuando entraron en una casa en la que localizaron "importantes cantidades de polvo blanco" en una bandeja en la cocina junto con algunas bolsas. Todo listo para empaquetar la droga y venderla.

Durante la redada los sospechosos volcaron una de las mesas que estaba cubierta de fentanilo. Al esparcirse por el aire, los agentes inhalaron el opiáceo y empezaron a sentirse mal y a experimentar los efectos de una sobredosis de opiáceos, según informa la Pittsburgh Post-Gazette.

Los dieciocho agentes, que fueron trasladados a un hospital de la localidad, no manifestaron efectos adversos por la inhalación del opiáceo, y los cuatro sospechosos que se encontraban dentro de la vivienda fueron detenidos.