El administrador en funciones de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), Chuck Rosenberg, ha alertado de la alianza entre narcotraficantes mexicanos y chinos para pasar a Estados Unidos grandes cantidades de fentanilo, el potente analgésico responsable de un número creciente de muertes.

"Estamos viendo cómo el fentanilo va de China a México y luego a Estados Unidos, los beneficios que obtienen los narcotraficantes son enormes", afirmó Rosenberg en una rueda de prensa en la sede central de la DEA, en Arlington (Virginia).

El jefe de la agencia afirmó que China y México se han convertido en los principales países que exportan fentanilo a Estados Unidos. Este analgésico de polvo blanco que es entre 30 y 50 veces más potente que la heroína y suele mezclarse con otras drogas para aumentar su potencia.

Rosenberg explicó que los grupos criminales chinos suelen enviar pequeñas cantidades de fentanilo, menores a un kilogramo, directamente a Estados Unidos. Sin embargo, exportan grandes cantidades a México para que los cárteles del narcotráfico se encarguen de distribuir esa droga en el país vecino a través de las rutas y redes que ya tienen establecidas en territorio estadounidense, especialmente en el noreste y el suroeste.

Entre enero de 2016 y junio de 2017, la DEA efectuó sus mayores incautaciones de fentanilo en esas áreas del país, que incluyen los estados de California y Arizona, así como Pensilvania, Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y Nuevo Hampshire.

"Allí donde hay una gran incautación de fentanilo puede estar seguro de que esa droga la ha pasado de contrabando alguno de los cárteles", subrayó Rosenberg.

Para abordar el problema, en mayo, el Gobierno de México y el de EE UU se comprometieron a reforzar su estrategia para combatir el comercio ilegal y el creciente consumo.

En enero, el propio Rosenberg se reunió en Pekín con miembros del Ejecutivo chino para abordar el problema de la exportación de fentanilo desde China a Estados Unidos.

Como resultado de ese encuentro, China decidió regular cuatro sustancias relacionadas con el fentanilo, de forma que, desde el pasado 1 de marzo, las organizaciones criminales radicadas en territorio chino tienen más difícil acceder a esos elementos. Esas organizaciones criminales suelen usar internet para enviar a otros países el fentanilo y las sustancias relacionadas con ese analgésico.

El crecimiento del consumo de fentanilo en Estados Unidos se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las autoridades, que han publicado una guía para explicar a la Policía Local cómo debe lidiar con una sustancia que puede ser letal en cantidades muy pequeñas.

Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, el número de muertes relacionadas con el fentanilo y con el tramadol (otro analgésico similar a la morfina) ha crecido un 79%, al pasar de 3.097 en 2013 a 5.544 en 2014.

La muerte en abril del año pasado de Prince expuso la peligrosidad del fentanilo. Las autoridades aún desconocen cómo llegó el fentanilo a manos del músico, supuestamente adicto a los analgésicos.