Un parásito tropical que podría afectar al cerebro humano llega a Estados Unidos

  • El cambio climático está favoreciendo la expansión de este parásito, que originariamente proviene de climas tropicales.
  • El parásito habita en caracoles, babosas y ratas.
  • Todavía no se han documentado casos de este parásito en cuerpos humanos, pero a una persona le causaría dolores de cabeza, cuello y náuseas.
  • En extrañas ocasiones podría causar problemas neuronales e incluso la muerte.
Angiostrongylus cantonensis es el nombre científico de este parásito.
Angiostrongylus cantonensis es el nombre científico de este parásito.
Heather Stockdale Walden
Angiostrongylus cantonensis es el nombre científico de este parásito.

Un parásito de origen tropical y capaz de infectar un cerebro humano está asentándose en Florida, Estados Unidos. Ya ha sido encontrado en cinco condados de dicho estado sureño.

Los investigadores, de la Universidad de Florida, han descubierto que el parásito viene de las ratas y caracoles que habitan Florida, y se espera que se extienda por más zonas del país rápidamente.

Los científicos coinciden en que la capacidad del parásito para vivir en zonas distintas a su hábitat natural es "alarmante". Y el cambio climático está ayudando a esa expansión, pues con el aumento de las temperaturas le resulta sencillo moverse a zonas que antes eran más frías, y por lo tanto inhabitables.

Según LiveSciencie, las ratas, los caracoles y las babosas son los seres vivos que habita el parásito. El problema viene cuando una persona puede infectarse si come caracoles y babosas crudas o poco cocinadas, o si come alimentos contaminados.

Todavía no se conocen casos documentados de este parásito en cuerpos humanos, pero a una persona le causaría dolores de cabeza, cuello y náuseas. La mayor parte de los afectados se recuperarían sin tratamiento, pero en extrañas ocasiones podría causar problemas neuronales e incluso la muerte.

Para prevenir una posible infección se recomienda lavar bien los productos antes de ingerirlos, lavarse bien las manos después de haber manejado caracoles o babosas y no comer dichos animales poco cocinados o crudos.

Aquí puedes leer el estudio completo, que fue publicado el 18 de mayo de 2017 en la revista Plos One.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento