Una fuerte granizada sorprendió este jueves por la tarde a Soria y obligó a movilizar a todos los efectivos que estaban de turno en la Policía Local y en los bomberos del parque de la capital, para aliviar las balsas de agua que se formaron en distintas calles y que provocaron, en la circunvalación de la ciudad, retenciones de tráfico.

La fuerte tromba de agua y granizo comenzó en torno a las siete y media de la tarde y durante media hora, ya con menos intensidad, descargó agua sobre Soria.

La tormenta afectó especialmente al tráfico en la variante norte de la ciudad, al formarse una balsa de agua en un tramo, lo que obligó a la Guardia Civil de Tráfico a regular la circulación y desviarla por una calle del polígono industrial de Las Casas.

Además, se produjeron embalsamientos en varias calles de la ciudad y una pequeña riada por el paseo del Espolón y la plaza Mariano Granados, la zona peatonal por excelencia de Soria.

Debido a la tormenta, que se produjo después de una intensa jornada de calor, en la que los termómetros superaron los 35 grados, fue necesario atender el corte de varias calles como el acceso a la calle A del polígono de Las Casas (en la que un autobús municipal sufrió un percance al quedar atascado en la mediana), el túnel de Eduardo Saavedra (que tuvo que ser desatascado), o el paseo de San Prudencio.

Se tuvo que intervenir asimismo en varios árboles caídos, como en el mismo paseo de San Prudencio, en el interior de la Dehesa por algunas ramas de gran porte, y en el entorno de la calle Las Casas.

También fue necesaria la extracción de agua con bomba en bajos, garajes, sótanos y huecos de ascensores de diversos edificios, como por ejemplo en un sótano en la calle Sagunto número 2, en dos naves industriales del polígono, así como en el cuarto de calderas y el hueco del ascensor en una comunidad de la calle Zaragoza.

Varios vehículos averiados tuvieron que ser retirados y fue necesario regular el tráfico en algunas zonas en las que los semáforos dejaron de funcionar.

También hubo que intervenir en una vivienda de la calle Laguna Negra en la que una mujer de avanzada edad no podía cerrar una ventana en plena tromba de agua.

A las 21.50 se recuperó prácticamente la normalidad.