La decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de asumir las competencias legislativas de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, ha puesto de acuerdo en su rechazo a políticos españoles con posturas muy contrarias en muchas otras cuestiones.

"Si se rompe la división de poderes, se rompe la democracia". Esta es la frase con la que por ejemplo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha condenado lo sucedido en el país sudamericano.

Rajoy ha hecho esta reflexión después de que el Supremo venezolano adoptara la medida alegando desacato del Parlamento a las decisiones judiciales.

"Por la libertad, la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela", ha añadido el jefe del Ejecutivo.

En línea similar se ha pronunciado el ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, también mediante un tuit. "Condeno el golpe dado por [el presidente venezolano Nicolás] Maduro", ha señalado.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, también ha tildado lo ocurrido de "golpe de Estado".

Tras hablar igualmente de "golpe de Estado", el exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón ha dicho que si la comunidad internacional no reacciona será responsable de lo que ocurra en el país.

Ruiz-Gallardón, que forma parte del equipo internacional de la defensa de líder opositor venezolano Leopoldo López, ha hecho estas declaraciones en la Cadena Cope, donde ha señalado que con esta decisión se consolida el hecho de que Venezuela es una "narcotiranía".

"La reacción del régimen frente a la voz de la calle sin duda va a ser todo menos de respeto", ha asegurado, en referencia a las movilizaciones ciudadanas. El exministro ha considerado que hay que estar preparados para una "situación extraordinariamente difícil" y ha reclamado una reacción "enérgica" por parte de la comunidad internacional.

El también exalcalde de Madrid ha valorado la reacción del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, quien ha recordado que es "urgente" la convocatoria de un Consejo Permanente en el marco del artículo 20 de la Carta Democrática, así como la del Gobierno de Perú retirando su representación diplomática.

"Hay que ser conscientes de que si la comunidad internacional, especialmente Iberoamérica y de forma especial España, reacciona con indiferencia y entienden que es un problema interno y no se solidarizan con los perseguidos, también esa comunidad será responsable de lo que ocurra en Venezuela", ha advertido.

Ruiz-Gallardón ha viajado en tres ocasiones al país para participar en la defensa de López, formando parte del equipo del despacho español de abogados Cremades & Calvo-Sotelo.