El coronel jefe de la Comandancia General de la Guardia Civil de Huelva, Ezequiel Romero, ha subrayado este jueves que los efectivos de la Benemérita, junto con los de la Policía Local, trabajan "de lleno" tras las dos denuncias de intento de secuestro a dos menores en el municipio de Bollullos y ha dejado claro que no descartan ninguna hipótesis. Asimismo, ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía.

Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a los periodistas en Bollullos Par del Condado, donde se han reunido la subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, el alcalde, Rubén Rodríguez, el subinspector jefe de la Policía Local, José Miguel Moreno, y el propio Romero.

En este sentido, ha destacado el amplio dispositivo de seguridad desplegado en el municipio desde la denuncia de estas madres, incidiendo en que se ha incrementado el factor preventivo y el de la investigación para intentar esclarecer lo ocurrido.

Tras pedir tranquilidad a la ciudadanía, Romero ha explicado que, siendo un tema tan sensible, trabajan sobre todas las hipótesis, sin descartar nada, pero ha precisado que es "raro" que se den dos casos en el mismo municipio en los que se intente sustraer a un menor a su madre. Así, ha manifestado que no cree que se trate de una mafia o banda pero ha querido incidir en que la Guardia Civil siempre contempla todas las posibilidades y entre ellas la posibilidad de mayor gravedad para investigar todo.

Ha señalado que no hay ninguna persona detenida ni se ha localizado el vehículo sobre el que alertaron las madres, a la par que ha hecho hincapié en la importancia de la colaboración ciudadana.

En concreto, ha instado a quien vea o sea testigo de algo sospechoso que, sin ponerse en riesgo, intente retener todos los datos posibles para ofrecer a la Guardia Civil la más detallada descripción posible.

Según las denuncias, los hechos se produjeron de forma similar los días 5 y 7 de este mes entre las 22,30 y 23,00 horas, cuando, según manifestaciones, dos madres que paseaban con sus hijos por la localidad observaron cómo a la altura de una furgoneta de color blanca, salía una mujer con rasgos de países del este e intentaba arrebatarles a sus hijos, produciéndose un forcejeo y huyendo la supuesta autora del lugar al no conseguir su objetivo.

Así, según declaraciones de las denunciantes, en el primero de los casos, en el vehículo esperaban tres personas más, dos hombres y una mujer; y en el segundo caso, aguardaba en el interior del vehículo un hombre y una mujer, todos ellos con rasgos de países del este.