La Comunidad de Madrid va acabando poco a poco con las viviendas nuevas que tiene pendiente vender, aunque aún quedan miles vacías. Desde 2008, año en el que arranca la crisis económica, se han construido en la región unas 185.400 viviendas. De ellas, el 16,1% se encuentran vacías, lo que supone casi 30.000 pisos, según el último informe de la sociedad de tasación Tinsa elaborado con datos propios y del Ministerio de Fomento.

La velocidad de reducción del stock varía dependiendo de la ubicación del inmueble. El documento explica que en la ciudad de Madrid la absorción está siendo lenta, ya que apenas se ha recortado medio punto en el último año: ha pasado del 15% en 2015 al 14,5% en 2016. Esta situación obedece a que "la construcción de nuevos inmuebles desde mediados de 2015 se ha equiparado al número de compraventas de vivienda nueva, dejando el volumen total de stock en cifras muy similares". Pese a ello, la capital se encuentra en unos niveles de sobreoferta adecuados para "el normal funcionamiento del mercado" con 7.584 pisos vacíos.

La mayor cantidad de viviendas vacías se ubican en la zona sur, en los ensanches de Carabanchel y Vallecas, donde la desocupación alcanza el 25%. La otra cara de la moneda son los nuevos barrios de la zona norte. En Montecarmelo o Arroyo Fresno, por ejemplo, la desocupación de vivienda terminada es inferior al 5%. En Sanchinarro y Las Tablas representan menos del 10%, mientras que en el ensanche de Barajas y la emergente zona de Valdebebas puede llegar al 15%.

Con más rapidez, sin embargo, se está produciendo la compra de vivienda nueva pendiente en el resto de la región, donde las localidades del sur acumulan mayores niveles de sobreoferta que las situadas al norte. En el área metropolitana más próxima a Madrid se ha reducido en 2016 hasta nueve puntos al pasar del 25% al 16%. Destacan los bajos niveles de San Sebastián de los Reyes (5%), Coslada (5%), Pozuelo de Alarcón (10%),  Majadahonda (15%) y Las Rozas (15%), entre otros.

En el sur hay un mayor porcentaje de vivienda vacía, sobre todo en la zona más próxima a Toledo. Por encima del 30% se sitúan Fuenlabrada, Pinto, Valdemoro, Arroyomolinos y Navalcarnero, mientras que en Alcorcón, Móstoles y Parla el porcentaje oscila entre el 25% y el 30%. Getafe y Leganés presentan los ratios más bajos, entre un 15% y un 20% de la vivienda nueva vacía.

Para explicar este desequilibrio entre la zona norte y sur, el informe señala como principal causa la escasa demanda, motivada por tratarse de localidades con una menor renta familiar y altos niveles de paro. Por poner un ejemplo de las diferencias de renta, la renta media bruta por habitante en Pozuelo es de 30.426 euros frente a los 11.905 euros de Parla, según los últimos datos del Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid.

Otro factor con peso que recoge el documento es que los precios son demasiado altos para la capacidad adquisitiva de los compradores, que podrían mantenerse a la espera o estar dirigiéndose hacia el alquiler. El precio de la vivienda nueva en la Comunidad de Madrid creció un 2,8% en el segundo semestre de 2016 hasta colocar el metro cuadrado en los 2.966 euros, según el último informe de tendencias de la tasadora Sociedad de Tasación (ST).

A esto hay que sumar que la mayoría de las viviendas nuevas que están vacías se ubican en sitios alejados del centro de los núcleos poblacionales y de los lugares de interés (supermercados, centros comerciales...), lo que les resta atractivo.

La previsión de los técnicos de Tinsa es que los precios de la vivienda nueva pendiente de vender sigan al alza este año, vaticinando un incremento de hasta un 9% en la región. Sin embargo, los expertos precisan que en algunas zonas podrían caer los precios hasta un 5%, aunque solo en un 3% de la sobreoferta existente, siendo decisivas para que se produzca este escenario las características de la vivienda y la situación de la zona. Esta previsión afectaría a las zonas con más de un 30% de viviendas nuevas vacías.