El exconcejal del PP en Majadahonda José Luis Peñas, conocido como el delator de la Gürtel, ha afirmado hoy que el presunto cabecilla de la trama, Francisco Correa, "era una persona importantísima en el PP" y  tenía "un poder inmenso" en el partido. La trama actuaba "con el aval de que el señor Correa era amigo del presidente del Gobierno en esos momentos", ha dicho en referencia a José María Aznar.

Peñas ha explicado que la red corrupta conseguía contratos "amañados" para organizar actos para el PP y las instituciones que gobernaba, y lo hacía con el aval de que el cabecilla de la trama, Francisco Correa, era amigo de Aznar. También ha recordado que el cabecilla de la Gürtel asistió a la boda de la hija de Aznar en El Escorial: "Si te invitan a la boda del presidente, muy mindundi no eres", ha opinado.

La Gürtel también conseguía embolsarse dinero, ha dicho, mediando en operaciones urbanísticas irregulares y consiguiendo a cambio "un tanto por ciento establecido". Se ha referido en concreto a un presunto pelotazo urbanístico en Arganda del Rey (Madrid) en el que la red de Correa ganó, según las investigaciones, unos 12 millones de euros.

"Al estar integrados en el PP, en el partido que maneja las instituciones, cuando no te aumenta la edificabilidad te aumenta el número de viviendas; los negocios salían redondos por todas partes", ha opinado. En esta situación era "relativamente sencillo" corromper a la gente "o entrar en un circulo de corrupción".

Respecto a su relación con Correa, ha dicho que entre 2001 y 2005 estuvo con él "en cuatro o cinco ocasiones", aunque en ninguna "para desarrollar sociedades de ningún tipo", ya que luego le grabó durante dos años y esas conversaciones sirvieron para destapar la trama.

Ha reconocido, sin embargo, que le invitó a su boda ("fue muy amable conmigo y los pasamos muy bien") y que Correa le pagó su viaje de bodas de siete días a Isla Mauricio, aunque ha apuntado que se lo regalaron Correa y su exmujer, de la que era "compañero" de trabajo en el consistorio.

Durante su declaración ante el tribunal, Peñas, que se enfrenta a seis años y cinco meses de cárcel, ha explicado que en el año 2001, cuando él entró a trabajar para el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega, Correa tenía un papel muy importante en el PP "sin necesidad de estar en la ejecutiva" de la formación y estaba "al lado del presidente, haciéndole ganar campañas".

Peñas grabó durante dos años una serie de conversaciones de Correa que supusieron el arranque de la investigación de la trama corrupta. El acusado también ha explicado que conoció a Ortega en 1999, cuando era secretario de Organización del PP de Madrid, y que este le pidió que trabajara para él como concejal en Parla.

Pese a su colaboración para desenmascarar a Correa, la Fiscalía cree que Peñas participó en la trama al haberse quedado con 32.000 euros de la red corrupta, algo que él niega. A pesar de todo pide que se le aplique la atenuante de confesión en todos los delitos.

Por ello, la pena que le pide Anticorrupción, seis años y cinco meses de cárcel, es más reducida que la de la mayor parte de los implicados en la red que se sientan con él en el banquillo.