¿Cuáles son las reformas más urgentes de la Constitución?

  • La Carta Magna española cumple 38 años este 6 de diciembre desde su aprobación en 1978.
  • Ya no es un tabú hablar de su reforma y la mayoría de partidos apuestan por emprender en esta legislatura el proceso de modificación.
  • Organización territorial, reforma del Senado, la Corona y blindar los derechos sociales son algunos de los cambios que más urgen, según los expertos.
Puerta principal del Congreso de los Diputados con los leones.
Puerta principal del Congreso de los Diputados con los leones.
EUROPA PRESS
Puerta principal del Congreso de los Diputados con los leones.

La Constitución española cumple 38 años este 6 de diciembre, aniversario del referéndum en que fue aprobada, y por primera vez en su historia, ya no es un tabú hablar de su reforma. Incluso el PP, el único partido reacio a modificarla, habla de ello y se muestra dispuesto a estudiar las propuestas que hagan en este sentido el resto de partidos, aunque insiste en la necesidad de un amplio consenso.

Nunca antes había habido un Parlamento tan proclive a actualizar la Carta Magna. La mayoría de las fuerzas parlamentarias apuestan por emprender en esta legislatura el proceso de reforma de la Constitución. Sin embargo,  no se vislumbra que a corto plazo vaya a arrancar el procedimiento porque no hay acuerdo ni siquiera sobre cuándo ni cómo acometerlo. De momento, el PSOE, con el voto a favor de prácticamente todos los grupos, tiene previsto dar un primer paso promoviendo la creación de una subcomisión que delimite, en principio, la amplitud de la reforma.

"La reforma de la Constitución no es que sea aconsejable, es que es imprescindible  y lo contrario es suicida", afirma al respecto Diego López Garrido, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Castilla-La Mancha y miembro del consejo de expertos que designó el PSOE para elaborar su propuesta de reforma de la Constitución de cara a las elecciones del pasado 20 de diciembre.

López Garrido no da por superado el régimen del 78, pero lamenta que "durante casi 40 años  haya sido intocable salvo dos cambios de tapadillo". Este catedrático se refiere a la reforma que se hizo en 1992, para que los extranjeros pudieran,además de votar, ser elegidos en las elecciones municipales. El otro cambio es a la modificación del articulo 135 que se hizo en 2011, por la que se privilegia el pago de la deuda pública frente a cualquier otro gasto del Estado en los presupuestos generales. "Ambos fueron cambios impuestos desde fuera, por la Unión Europea", afirma López Garrido. Una idea que comparte el también catedrático de derecho constitucional David Ortega, excandidato de UPyD al Ayuntamiento de Madrid.

"Nuestra Constitución es rara y única en el mundo", afirma Ortega, "porque todas las constituciones democráticas del mundo re reforman y actualizan". Y como ejemplo, cita las de países como Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos... "Si no hacemos algo que lo evite se repetirá la historia del constitucionalismo español", añade López Garrido. "No se cambia nada y de golpe y porrazo, se cambia todo. No tenemos reformas, pero sí muchas constituciones... Hoy en día la mejor forma de defender la Constitución es reformándola", insiste.

¿Pero, cuáles son las reformas más importantes y urgentes? Estos dos expertos constitucionalistas nos dan su opinión.

-CUESTIÓN TERRITORIAL: Es, a juicio de ambos, la más importante y acuciante. "Es seguramente la más difícil, la que más obstáculos va a encontrar para lograr el consenso, empezando por el semántico, pero es imprescindible", admite López Garrido. En su opinión, la Carta Magna debe ser reformada en primer lugar para establecer un Estado Federal.  Y en este contexto, habla de tres objetivos claros: delimitar y clarificar las competencias entre estado y Comunidades Autónomas ("se llamen como se llamen"); detallar el sistema de financiación autonómica, "basado en la justicia y la solidaridad", en la propia Constitución; y reformar el Senado para convertirlo en una verdadera cámara de representación territorial.

Ortega, por su parte, considera que la Constitución "funciona más o menos bien", pero "falla en la organización territorial del Estado".  "Se diseñó en su día para integrar a los nacionalismos, pero es obvio que no ha funcionado". afirma, y apuesta como solución por un Estado federal "porque cierra competencias que ahora están abiertas y son una fuente de conflictos". No obstante, mientras López Garrido habla de "reconocimiento de las singularidades", él insiste en la necesidad de eliminar las desigualdades en las competencias entre comunidades. Esto último va en la línea de lo que defiende Ciudadanos. Desde Podemos, en cambio, se apuesta por el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado y por el derecho a decidir.

En lo referente al Senado, ambos consideran que debería convertirse en una "auténtica cámara de representación territorial". "Eso revitalizaría al Estado, tener una cámara en la que se defiendan los intereses nacionales y otra en la que se defiendan los de los territorios", explica Ortega, catedrático en la Universidad Rey Juan Carlos. Los dos creen que el nuevo diseño de España a nivel territorial tendría que ser votado luego en referéndum por todos los españoles. Todo lo demás, a juicio del exportavoz de UPyD, son cuestiones "de segundo nivel".

-LA CORONA: Ambos expertos coinciden en señalar la necesidad de acabar con la discriminación por razón de sexo que establece la Constitución, que en virtud del artículo 57.1 da prevalencia al varón sobre la mujer en la sucesión al trono.  Según Ortega, "es incoherente y choca con el artículo 14", en el que se deja claro que  los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión u opinión. Para López Garrido, que aún no se haya corregido esta "desigualdad intrínseca" solo se explica por el "miedo" a que derivara en un "plebiscito" entre monarquía y república. A su juicio, también es necesario acabar con "la prerrogativa real de gracia" que la Constitución concede al monarca, por la que puede conceder "indultos". "Es un reducto del absolutismo monárquico", afirma.

-DERECHOS SOCIALES: La Constitución, en su capítulo tercero, el de los principios rectores de la política social y económica, contempla como derechos la salud, el trabajo, las pensiones, la seguridad social, la vivienda... Sin embargo, "no son verdaderos derechos porque están mal situados y no gozan de la protección de los derechos fundamentales", explica López Garrido, para quien estos derechos sociales deberían tener la misma protección y reconocimiento que los derechos civiles y políticos., que están en el capítulo primero. "Es necesario que pueden ser exigibles en los tribunales", añade. Ortega, en cambio, cree que se trata de una "decisión política" y que es algo que "hay que regular desde el Parlamento". "La Constitución no puede atar de pies y manos a los legisladores", afirma.

-LEY ELECTORALTanto López Garrido como Ortega insisten en la necesidad de su reforma para que el sistema sea más "proporcional". Y para ello, creen que la circunscripción debe ser regional, no provincial. "El tamaño debe ser más amplio", señalan.

-MÁS HERRAMIENTAS DEMOCRÁTICAS: Ambos catedráticos creen que los ciudadanos exigen una mayor participación en la vida pública. De un lado, el catedrático de la Universidad de Castilla La-Mancha, López Garrido, estima que es preciso eliminar limitaciones para la Iniciativa Legislativa Popular (ILP). Actualmente la Constitución exige 500.000 firmas para poder presentarla, mientras que la UE exige solo un millón en un territorio de 500 millones de habitantes (en España equivaldría a 83.000).

Ortega, en cambio, no le da importancia a la ILP, pero opina que en una "sociedad madura y formada" son necesarios "más mecanismos de democracia directa" y cita a los referéndum. "En España solo se nos ha consultado dos veces, para ingresar en la OTAN y para votar sobre una Constitución europea. Eso es un desastre. En todos los Estados federales se vota decenas de veces", afirma.

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