El concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona Josep Garganté ha sido absuelto este jueves de presionar a un médico para que modificara el parte de lesiones de un mantero, porque el facultativo no ha presentado finalmente denuncia contra el edil.

El juzgado de instrucción número 22 de Barcelona tenía previsto juzgar este jueves a Garganté por un delito leve de coacciones al haber presionado supuestamente a un médico para que modificara el parte de lesiones de un mantero.

No obstante, al inicio de la sesión el juez ha preguntado al médico del centro Peracamps si se mantenía en su denuncia, y éste ha contestado que no había presentado ninguna por lo que, al no haber denuncia, la fiscalía tampoco podía acusar, por lo que Garganté ha quedado absuelto.

Guardias Urbanos convocados por el sindicato Sapol y el Csif y activistas a favor del concejal de la CUP en Barcelona Josep Garganté se han enfrentado a gritos y empujones a las puertas de la Ciudad de la Justicia.

Antes del juicio a Garganté, que finalmente se ha suspendido, se han convocados dos concentraciones: la de la Urbana para pedir la dimisión del concejal y una en su apoyo, con decenas de personas cada una.

Cuando Garganté iba a realizar declaraciones a los medios, los urbanos han sacado carteles pidiendo su dimisión y algunos activistas se los han arrancado, lo que ha generado que se empezaran a empujarse e increparse.

En ese momento unos gritaban Garganté dimisión y les han lanzado gritos como "torturadores" hasta que agentes antidisturbios de Mossos d'Esquadra se han interpuesto entre los dos grupos.

Entre los activistas estaba David Fernàndez que se ha interpuesto entre los dos grupos, las concejales Maria José Lecha y Maria Rovira, y la diputada Mireia Vehí.