El Pentágono ha confirmado este fin de semana la muerte, el pasado jueves, del primer militar estadounidense en la guerra de Siria, el suboficial de Marina y experto en desactivación de explosivos Scott Dayton, de 42 años.

Dayton murió por la explosión de un artefacto casero cerca de la localidad siria de Ain Assa, a 40 kilómetros al norte de la autoproclamada capital de Estado Islámico en Siria, Raqqa.

Se trata del primer fallecimiento de un militar norteamericano desde el despliegue en octubre del año pasado de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos para atacar a Estado Islámico.

"Estoy profundamente entristecido por las noticias de la muerte de uno de nuestros militares mientras nos protegía del mal de Estado Islámico", ha lamentado el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, en el comunicado recogido por The Washington Post.

Actualmente hay desplegados en Siria unos 500 efectivos de las fuerzas especiales de Estados Unidos, que colaboran con fuerzas kurdas y árabes para intentar arrebatar a los yihadistas el control de su bastión en Siria.