Los ayuntamientos son la administración pública más cercana al ciudadano y la encargada de prestar los servicios sociales para aquellos que están en situación más desfavorecida. Pero en muchas ocasiones, sus municipios también les dejan desprotegidos.

De hecho, el dinero que dedican los gobiernos locales a servicios sociales está "por debajo de lo que sería suficiente para dar una atención potente a los ciudadanos más vulnerables", lamenta José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, que engloba a los principales actores del sector.

Su entidad ha realizado una radiografía de los presupuestos municipales para valorar su potencia social. Y el resultado es poco esperanzador. De los 350 ayuntamientos españoles con más de 20.000 habitantes, solo doce dedican el suficiente dinero "para tener unos servicios sociales dignos".

Para elaborar esta clasificación, la asociación ha fijado como criterio principal que los ayuntamientos inviertan más de 100 euros por habitante en gasto social (analizandolas cuentas municipales de 2015, que ya están cerradas). También ha incluido a aquellos municipios que han aumentado su gasto social en el último presupuesto y a los que dedican a ello al menos un 10% del total de su dinero disponible.

En las partidas sociales se incluyen las atenciones a familias en situación de pobreza, a mayores, a discapacitados, a menores desprotegidos y a personas sin techo.

Así, los ayuntamientos mejor preparados para atender las necesidades básicas de sus ciudadanos son Baza (Granada), Vélez-Málaga (Málaga), Las Palmas de Gran Canaria, San Juan de Aznalfarache (Sevilla) y Linares (Jaen). Por tanto, entre los cinco mejor posicionados, haycuatro andaluces. Entre los restantes municipios que cumplen los estándares están grandes ciudades como Madrid y Zaragoza, tres municipios de la corona metropolitana de Barcelona (Molins de Rei, Montcada i Reixac, y Martorell), otro municipio cercano a Sevilla (La Rinconada) y la ciudad burgalesa de Miranda de Ebro.

Por el contrario, los expertos en atención social han valorado como "pobres" a 37 ayuntamientos que dedican a los desfavorecidos menos del 60% de la mediana del gasto conjunto de los ayuntamientos (es decir, menos de 36,09 euros por habitante). El límite del 60% de la mediana es el mismo que se utiliza de forma oficial para valorar la cantidad de personas que se encuentran en riesgo de pobreza. Lideran la clasificación de municipios con escaso presupuesto Leganés (Madrid), Los Barrios (Cádiz), Galapagar (Madrid), Vilaseca (Tarragona) y Mérida (Badajoz).

"Con menos de 36 euros por habitante no se pueden atender las necesidades básicas de los ciudadanos. Estos ayuntamientos abandonan a los ciudadanos vulnerables en aquello que más necesitan: en su alimentación, su opción a tener un techo y una vivienda digna, la educación de los niños...", critica Ramírez.

"Y lo que es más dramático: los ciudadanos de esos municipios tendrán menos posibilidades de estar integrados ya que los servicios sociales son la mejor vacuna contra la desigualdad social", añade el experto.

Además, el representante de los trabajadores sociales lamenta que algunos de los ayuntamientos que menos ayudan a sus vecinos tienen dinero para hacerlo pero deciden dedicarlo a otros asuntos.

"Es indignante ver la lista de los municipios con presupuestos más precarios y encontrarte con que algunos están siendo investigados por casos de corrupción y que muchos de ellos derrochan su dinero en otras cosas menos necesarias, mientras no lo invierten en promover los derechos sociales", denuncia Ramírez.

Por regiones, Madrid y la Comunidad Valenciana son las dos quemás ciudades tienen en la parte baja de la tabla. Mientras, Castilla y León, Aragón, Navarra y País Vasco son las autonomías con más ayuntamientos que priorizan los servicios sociales.

Los autores del informe se han mostrado sorprendidos al encontrar dos de las llamadas ‘ciudades del cambio’ entre los municipios que han recortado en servicios sociales. Barcelona ha reducido este su presupuesto social un 11%, mientras que Cádiz lo ha adelgazado en un 20%. «Esperábamos en estos consistorios una sensibilidad mayor hacia lo  social», lamentaron los autores del estudio sobre gasto social municipal.