El Ayuntamiento de Lloret de Mar ha obligado a través de un decreto de alcaldía a cerrar en un plazo de 24 horas los dos hoteles de la localidad que tenían pinchada la luz y que todavía seguían operando gracias a dos generadores.

El consistorio ha tomado esta decisión después de detectar que uno de los establecimientos, el hotel Marina Sand, tenía pinchado el suministro de gas de la red de Gas Natural y no tenía contador.

En cuanto al hotel Savoy, el Ayuntamiento pide cerrarlo después de que no haya resuelto las incidencias detectadas con el suministro de luz en el plazo que había dado de 48 horas.

También se exige a los dos hoteles que en las cercanas 24 horas se realoje los cerca de 800 clientes que hay entre los dos establecimientos. Las medidas se han tomado coordinadamente con los Servicios Territoriales de empresa y Coneixament de la Generalitat en Girona.

Después de esta decisión, los cuatro hoteles que la cadena tiene en Lloret de Mar quedarán cerrados a la espera de resolver el conflicto con las compañías suministradoras.

El alcalde, Jaume Dulsat ha informado de que los cuatro hoteles acumulan una deuda de 450.000 euros por impago de servicios e impuestos municipales, principalmente recibos de agua y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Los hoteles estaban funcionando a plena capacidad, con parte de los clientes de los otros dos hoteles cerrados (el Sun Village y el Mediterranean Sand).

En un comunicado, el alcalde, Jaume Dulsat, recuerda que es un caso aislado y asegura que velarán para que haya los menores daños para los clientes. Además de esto, avanza que emprenderán acciones legales contra el grupo empresarial Savoy. Una amenaza que ya había hecho anteriormente el alcalde y que ahora confirma "atendida la reiterada constatación de incumplimientos y mala praxis del grupo Savoy".

Después de esta decisión, quedarán cerrados los cuatro hoteles del grupo en Lloret de Mar, en todos los casos para tener la luz pinchada. La deuda con la compañía Endesa es de 210.000 euros.

Representantes sindicales y de la empresa propietaria de los hoteles cerrados han alcanzado un preacuerdo en una reunión este jueves ante la Inspección de Trabajo que contempla que la compañía abonará su deuda con los empleados, han informado fuentes sindicales.

El preacuerdo deberá ser ratificado por la empresa y por la plantilla en asamblea y, en caso de que las dos partes lo acepten, se firmará este viernes al mediodía.

El documento señala que los más de 130 empleados que trabajan en los cuatro hoteles afectados cesarán su actividad este sábado día 10, y la cuantía de deuda se valorará individualmente en función de cada situación.