Una amiga de Diana Quer: "Se fiaba de la gente y pudo montarse en el coche de un desconocido"

Diana López-Pinel y Juan Carlos Quer, padres de Diana, la joven desaparecida en A Pobra do Caramiñal.
Diana López-Pinel y Juan Carlos Quer, padres de Diana, la joven desaparecida en A Pobra do Caramiñal.
GTRES
Diana López-Pinel y Juan Carlos Quer, padres de Diana, la joven desaparecida en A Pobra do Caramiñal.

"Era una persona que se fiaba mucho de la gente y por eso creo que se ha podido montar en el coche de un desconocido". Así lo afirma una compañera de instituto de Diana Quer y así lo cree también el padre de la joven, de la que no se sabe nada desde hace 17 días.

Ambos testimonios fueron emitidos este miércoles por la noche dentro del especial de Antena3 Diana en la red, en el que se trataron de analizar las claves de la desaparición a través de la intensa actividad de la estudiante de bachillerato en las redes sociales.

"No se puede descartar esa situación y tiene todo su sentido. Un momento de crisis personal te puede llevar a cometer errores y a hacer cosas que no debieras", coincidía en señalar Juan Carlos Quer ante las declaraciones de la amiga de su hija.

La hipótesis de que Diana se movió en un vehículo momentos antes de desaparecer ha cobrado fuerza para los investigadores en los últimos días. El rastreo de su móvil registró posicionamientos diferentes en la madrugada del 22 de agosto, propios de un desplazamiento en un coche.

No es la primera vez que Juan Carlos Quer habla de que la joven podía estar atravesando un mal momento. En alguna de sus intervenciones públicas ha llegado a calificar de "límite" la situación que sus hijas vivían con su exmujer, de la que lleva separado casi cuatro años. Aunque ha asegurado que no tiene "elementos de juicio para poder decir que Diana se encontraba con depresión", también ha manifestado que tanto ella como su hermana Valeria no estaban bien con su madre y que "solo recibía llamadas de socorro".

En un primer momento, Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel comparecieron juntos para implorar que se buscara a su hija mayor, pero con el paso de los días sus disputas han trascendido públicamente, especialmente a raíz de que la Justicia le retirara a la madre la custodia de Valeria, de 16 años.

"Presencié momentos de relaciones tensas que me hicieron pensar que mis hijas no estaban en la estabilidad y en el clima emocional idóneos", asegura el hombre en la entrevista a Antena3, antes, no obstante, de intentar enterrar el hacha de guerra: "Con la vida de mi hija no va a especular nadie. Ahora todo el mundo a trabajar en lo que importa, que es recuperar a Diana. Nada más. No hay guerras. No hay confrontaciones. Al menos por mi parte. Y cuando uno no quiere pelear no hay pelea".

Este padre no pierde la esperanza de encontrar a su hija sana y salva: "Le mando un mensaje todas las noches a su móvil y sé que va a responder y que todo esto va a salir bien".

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