Alí Daqneesh, el hermano de 10 años de Omran Daqneesh, el nuevo Aylan y símbolo de la masacre siria, ha muerto como consecuencia de las gravísimas heridas sufridas en el bombardeo de Alepo, según han confirmado múltiples fuentes.

Omran, un niño de entre unos 3 y 5 años que fue fotografiado lleno de sangre y polvo tras los bombardeos en Alepo en una imagen que recorrió todos los medios internacionales, se ha convertido en el nuevo Aylan, en el nuevo icono de la guerra siria y sus desastrosas consecuencias.

Alí Daqneesh, de 10 años, murió porque sufrió una grave hemorragia interna y heridas en sus órganos vitales por el bombardeo que destruyó su casa el pasado miércoles mientras él jugaba en la calle. Se sospecha de que el bombardeo pudo ser efectuado por aviones gubernamentales rusos o sirios, aunque aún no está confirmado.

Además del mayor de los hermanos Daqneesh, en otro bombardeo, en un barrio cercano a la casa de los Daqneesh, otros seis niños de la misma familia murieron junto a su madre, que intentó protegerlos hasta el último momento.