Los seguidores de Adele se llevaron un disgusto este miércoles al conocer la noticia de que la estrella del pop cancelaba su concierto en Phoenix, Estados Unidos, a causa de un fuerte resfriado del que no se recupera.

A cambio, la cantante se dejó ver en su cuenta de Instagram tal cual estaba: sin maquillar y visiblemente enferma, compartió una foto y un extenso vídeo en el que explicaba los motivos de la cancelación.

En dicho vídeo, Adele reconocía a sus fans bastante afectada que no quería cancelar y, de hecho, había actuado la noche anterior. Pero no ha conseguido mejorar y prefiere descansar para poder dar el resto de conciertos de la gira y no decepcionar a más seguidores. Ha prometido que volverá a Phoenix en cuanto le sea posible.

Esta semana se ha conocido que la británica ha rechazado actuar en la Super Bowl, un show que en sus propias palabras "no es alrededor de la música". Aunque ha agradecido la "amable" propuesta, considera que "realmente no puedo bailar o hacer nada de eso".