Mariano Rajoy someterá a votación de su Ejecutiva Nacional las seis condiciones que puso el martes sobre la mesa Ciudadanos. Una votación que se celebrará el próximo miércoles día 17. "No debo tomar esa decisión en solitario", ha argumentado en la rueda de prensa posterior a la reunión que ha mantenido con Albert Rivera y que se ha alargado durante hora y media en el Congreso de los Diputados.

A lo largo de estos días, el PP "analizará en profundidad" el documento que le trasladó la formación naranja para abrir la puerta a las negociaciones, puesto que algunas de las propuestas "incluyen reformas constitucionales, cuyas consecuencias hay que estudiar", como la implantanción de una nueva ley electoral.

La oferta de Ciudadanos incluye la eliminación de los aforamientos, la limitación de los mandatos a ocho años, una nueva ley electoral que contenga como mínimo las listas desbloqueadas, la separación inmediata de cualquier cargo público imputado por corrupción política, la eliminación de los indultos por corrupción política y transparencia que permita investigar esos casos.

A pesar de la negativa de Sánchez a pactar con los populares, Rajoy no desiste en su empeño por "sumar al PSOE de alguna manera a los grandes acuerdos que necesita España" y ha añadido que si el líder socialista se enroca "en el no" solo quedará un escenario posible: la repetición de las elecciones generales. Así y con el objetivo de evitar esa vía, intentará que los socialistas se sumen al acuerdo "empezando por el entendimiento que permita desbloquear la situación y que arranque la legislatura".

Sobre la investidura, Rajoy no ha despejado ninguna de las incógnitas. "Ya veremos", ha dicho el presidente en funciones cuando se le ha preguntado si acudirá a la ceremonia aunque no logre la abstención del PSOE. Aun así, ha confirmado que la fecha se sabrá tras la reunión del Comité Ejecutivo del PP.

La suma de los 32 diputados de Ciudadanos y los 137 del PP se quedaría a siete escaños de la mayoría absoluta (176). De manera que la aritmética parlamentaria obligaría al PSOE a absternerse (85 diputados) para poder gobernar en minoría en segunda votación, cuando es válido que obtenga más síes que noes. En ese caso, solo sería necesaria la abstención del diputado de Coalición Canaria y seis de la formación de Pedro Sánchez para desatascar la situación de bloqueo institucional que arrastra España desde finales de año.

Tras la reunión, Rivera espera que los socialistas cambien de parecer después de mostrar su no rotundo a pactar con partidos independentistas como PNV y Convergència: "Ciudadanos no va a pactar con partidos que tienen como objetivo romper el país".