Era el turno de Mariano Rajoy. Después de la lista de condiciones que puso sobre la mesa Albert Rivera para negociar el 'sí' a un gobierno del PP, el presidente en funciones se ha reunido este miércoles en el Congreso de los Diputados con el líder de Ciudadanos para dar una respuesta definitiva a esa lista de peticiones irrevocables que giran en torno a la "regeneración democrática" y la lucha contra "la corrupción".

El veredicto, no obstante, sigue en el aire: Rajoy lo someterá a votación "durante los próximos días", tal y como ha desvelado Rivera en rueda de prensa tras hora y media de reunión que ha transcurrido de forma "positiva y cordial". "Me ha pedido someter a votación de su Ejecutiva Nacional las seis condiciones".  Si el PP acepta, los dos partidos formarán equipos negociadores para buscar un acuerdo que apoye la investidura de Rajoy y discutir todas las reformas políticas, institucionales, económicas y sociales. Con una condición: "Ciudadanos no va a pactar con partidos que tienen como objetivo romper el país".

El siguiente paso, en ese caso, lo tendría que dar Ana Pastor para fijar fecha y hora del debate de investidura. Los plazos que maneja Albert Rivera, aunque no son los oficiales, situación su celebración a finales de agosto o durante la primera semana de septiembre.

El objetivo, ha añadido Rivera, es que "España "tenga gobierno cuanto antes" y se puedan aprobar los presupuestos generales del Estado en septiembre para cumplir los compromisos de déficit asumidos con la UE. Tras su encuentro con Rajoy, el líder de C's ha llegado a la conclusión de que "el PP se mueve y se toma en serio el pacto contra la corrupción".

Rivera se ha mostrado convencido de que las condiciones impuestas por su formación "podrían ser suscritas por cualquier votante y militante del PP, como por la mayoría de los españoles". "Quien quiera ser presidente del Gobierno, tiene que suscribir estas condiciones tan esenciales", ha apuntado. La reunión de hoy es la tercera que Rivera y Rajoy mantienen desde las elecciones del 26 de junio y la segunda desde que el Rey propuso al presidente del Gobierno en funciones que intentara la reelección.

El líder de la formación naranja anunció la lista de exigencias en una comparecencia 'sorpresa' precedida de gran expectación, que pilló desprevenidos a populares y periodistas. En ella pide la eliminación de los aforamientos, la limitación de los mandatos a ocho años, una nueva ley electoral que contenga como mínimo las listas desbloqueadas, la separación inmediata de cualquier cargo público de todo imputado por corrupción política, la eliminación de los indultos por corrupción política y transparencia que permita investigar esos casos.

El cambio de postura de Ciudadanos viene motivado, según la comparecencia del martes de Rivera, por la incapacidad de PP y PSOE para sentarse a dialogar: "Después de que la vieja política fracase, nosotros no podemos hacer lo mismo. Hemos llegado a la conclusión de que podemos hacer algo más".