El tiroteo en Orlando del pasado viernes, que acabó con la vida de 50 personas en un club gay de esta ciudad de Florida, ha hecho aflorar todo un torrente de solidaridad. Un buen ejemplo de ello es la presencia en la ciudad de un grupo muy especial de voluntarios: unos perros.

Se trata de una brigada canina de la Lutheran Church Charities, especializada catástrofes y tragedias. Los perros están entrenados para reconfortar a las personas afectadas por desastres naturales o sucesos de gran calado. Así, 11 perros y 19 voluntarios se han trasladado desde Illinois a Orlando tras el tiroteo.

Tim Hetzner, presidente de la asociación, asegura que las víctimas encuentran consuelo mientras acarician y abrazan a los perros, se relajan y pueden afrontar con mejor actitud la tragedia que han pasado. Estos perros ya participaron en otros sucesos como los atentados del maratón de Boston en 2013.