La aplicación de las nuevas tecnologías en las pymes españolas tiene un impacto positivo en su productividad, su seguridad y sus cifras de negocio. Así lo señala un estudio de Ipsos MORI y Microsoft, para el que se ha entrevistado a 300 empleados y 30 directivos de pequeñas y medianas empresas de nuestro país.

El estudio refleja que casi la mitad de los empleados considera que no hace falta estar siempre en la oficina para desarrollar su trabajo con normalidad. Esto es posible por la capacidad de acceder a los sistemas internos de la compañía, de trabajar de forma remota y al uso de dispositivos móviles.

Las pymes que ya han aplicado las nuevas tecnologías a sus negocios tienen la percepción de que tanto sus datos como los de los clientes se encuentran protegidos. En torno a un 80% de los entrevistados afirma tener confianza en el nivel de seguridad, mientras que cuatro de cada cinco empleados ve positivo el hecho de que la información se encuentre protegida esté donde esté.

En cuanto al impacto en el negocio y la relación con el cliente de las pymes, casi la mitad de los trabajadores (el 46%), coincide en que la tecnología ha jugado un papel importante a la hora de comunicarse y de mejorar la relación con el cliente, mientras que el 54% considera que la tecnología facilita un conocimiento detallado del mismo.

Además, el 80% de los entrevistados valora el inmediato acceso a la información y al conocimiento de todo el negocio. Los directivos de las pymes consideran que este hecho les puede ayudar a aprovechar nuevas oportunidades de negocio, que sin contar con el acceso a toda la información disponible no podrían detectar.

Este impacto positivo repercute también en el negocio empresarial y dos de cada cinco entrevistados consideran que la posición económica de la pyme mejorará gracias a la implantación de tecnología en el desarrollo de su labor, mostrándose optimistas con respecto a las perspectivas financieras en 2016.