Ocho personas han muerto este miércoles en Nuakchot aplastadas por una multitud que se congregaba en un local donde un hombre de negocios repartía la limosna previa al mes de Ramadán, según relató el diario web Al Akhbar.

Además de los muertos, hay al menos veinte heridos (mujeres y niños incluidos), muchos de ellos en estado grave, que necesitaron atención en el Hospital Central de la capital mauritana.

La operación caritativa se estaba desarrollando con la asistencia de la policía, pero no pudo evitar que una persona cayera al suelo y otras tropezaran sobre ella, causando la muerte por asfixia de varias de ellas.

Nada más conocerse los hechos, el ministro del Interior acudió al lugar, acompañado por varios responsables policiales, para estudiar qué fallos habían sucedido.

Las operaciones de caridad y beneficencia se multiplican en todo el mundo musulmán antes y durante el mes de Ramadán (que comienza el próximo lunes), y es habitual que los empresarios y personas acaudaladas entreguen comida a los más pobres.