En declaraciones a Europa Press, el jefe de los agentes rurales de Girona, Ignasi Dalmases, ha confirmado que la captura "no era casual" ya que para pescar este tipo de ejemplares hay que tener un material específico.
Asimismo, Dalmases asegura que "los vieron desde tierra" y se pusieron en marcha para poder comprobar que efectivamente se trataba de este tipo de pescado que no está permitido capturar.
Dalmases dice que es habitual que puedan haber pescadores por esta zona ya que en esta época del año los atunes pasan cerca de la costa, "y esto lo saben los pescadores", por eso los agentes rurales han aumentado la vigilancia.
El atún rojo es una especie protegida y si se captura debe devolverse al mar antes de que el animal muera; el pescador en cuestión, no tenía permiso del ministerio para pescar y además lo hacía en época de veda.
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