El tiempo complica la extinción del fuego en Alberta y se ha evacuado a 88.000 personas

Vista aérea del fuego de Alberta, en Canadá.
Vista aérea del fuego de Alberta, en Canadá.
EFE
Vista aérea del fuego de Alberta, en Canadá.

Las condiciones meteorológicas dificultan este jueves las tareas de extinción del incendio que ha obligado a evacuar a toda la población, 70.000 habitantes, de la ciudad canadiense de Fort McMurray, en el noroeste del país, y otras 18.000 personas de localidades cercanas. Además, las autoridades canadienses han ampliado la orden de evacuación en el noroeste del país ante la intensidad de este incendio forestal.

La nueva orden de evacuación afecta a comunidades situadas al sur de Fort McMurray, una ciudad con alrededor de 70.000 habitantes que fue evacuada totalmente el martes cuando las llamas avanzaron hacia el suroeste de la localidad.

Las inusitadas altas temperaturas y los fuertes vientos, con rachas de hasta 30 kilómetros por hora, están alimentando el fuego forestal que se inició en la noche del domingo en los alrededores de Fort McMurray, en el corazón petrolero de Canadá, y que el este miércoles cambió de dirección y se dirigió hacia la población.

Los últimos datos revelados por las autoridades de la provincia de Alberta, donde se sitúa Ford McMurray, indican que unos 1.600 edificios de la localidad han sido consumidos por las llamas, que milagrosamente no han causado víctimas o heridos graves.

El Gobierno de la provincia de Alberta declaró en la noche del miércoles el estado de emergencia en la zona de Fort McMurray que en las últimas horas ha quedado aislada por las llamas, que están bloqueando el acceso a la ciudad a través de la autopista 63.

Las llamas también han obligado a suspender todos los vuelos comerciales en el aeropuerto internacional de Fort McMurray.

El jefe de bomberos de Fort McMurray, Darby Allen, calificó de "catastrófico" el incendio, que, de momento, ha consumido ya 10.000 hectáreas de bosque.

"Hemos evacuado con éxito a 88.000 personas. Nadie ha resultado herido y nadie ha muerto. Realmente, espero que podamos terminar el día y podamos seguir diciendo esto", declaró Allen durante una rueda de prensa.

En las próximas horas se espera la llegada a Alberta de bomberos y equipos procedentes del resto del país para unirse a los 250 bomberos, 12 helicópteros y 17 aviones que están combatiendo en estos momentos las llamas.

Al menos uno de los vecindarios, Beacon Hill, ha quedado casi totalmente destruido pero el centro de la localidad permanece fuera del alcance del fuego.

Realojar a decenas de miles de personas

El jefe de bomberos señaló que los bomberos consiguieron extinguir a primera mañana de este miércoles todos los incendios de estructuras en Fort McMurray, pero advirtió de que las condiciones meteorológicas hacen imposible predecir si las llamas volverán a la ciudad.

De momento, el fuego ha consumido el 80% de uno de los vecindarios, Beacon Hill, en el suroeste, y las llamas han causado daños en otras partes de la ciudad, pero el centro de la localidad se ha salvado.

Las autoridades de Ontario, la principal provincia de Canadá, anunciaron el envío de 100 bomberos especializados en la lucha contra incendios forestales y otras 19 personas de apoyo.

Otras jurisdicciones del país también se han comprometido a enviar recursos materiales y humanos para luchar contra las llamas.

Alberta solicitó al Gobierno canadiense el envío de personal militar para ayudar en el desastre, la mayor evacuación en la historia de la provincia, pero los primeros efectivos no tienen previsto llegar hasta dentro de dos días.

Alberta solicitó al Gobierno el envío de personal militar para ayudar en el desastre, la mayor evacuación en la historia de la provincia Además de las tareas para extinguir las llamas, la principal preocupación de las autoridades es alojar a las decenas de miles de personas desplazadas por el incendio.

Durante gran parte del día de ayer, la única ruta de escape de Fort McMurray era la autopista 63 hacia el norte de Alberta, donde sólo existen explotaciones petrolíferas.

Las compañías petroleras están permitiendo que los evacuados se alojen en los campamentos habilitados en la región para los trabajadores temporales empleados en sus operaciones.

Pero el grueso de los evacuados ha podido dirigirse a Edmonton, la capital de Alberta situada a unos 430 kilómetros al sur de Fort McMurray, gracias a que la autopista 63 en dirección sur fue abierta a últimas horas de ayer cuando las llamas se alejaron de la carretera.

La polémica política del incendio y el cambio climático

Mientras, la polémica ha estallado después de que la líder del Partido Verde de Canadá, la diputada Elizabeth May, vinculase el incendio de Fort McMurray con el cambio climático.

Las palabras de May fueron rápidamente criticadas por grupos conservadores canadienses, especialmente en Alberta, provincia que depende totalmente de la producción de petróleo.

Alberta, que hasta el año pasado estuvo gobernada durante más de 40 años de forma consecutiva por gobiernos conservadores que han negado el vínculo entre la actividad industrial humana y el cambio climático, se ha opuesto tradicionalmente a medidas para poner precio a las emisiones de dióxido de carbono.

Tras las declaraciones de May, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó que no es apropiado tener en estos momentos mantener ese debate.

"Algo que sabemos es que el cambio climático traerá sucesos (meteorológicos) más extremos", dijo Trudeau durante una rueda de prensa.

"Pero sabemos bien que vincular directamente cualquier incendio o inundación con el cambio climático va más allá de lo que es útil y no beneficia la conversación que tenemos que mantener", añadió el primer ministro.

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