El '112' ha recibido una treintena de llamadas de vecinos de Lorca y alrededores comunicando que han sentido temblar la tierra, pero no se han comunicado daños, según han informado fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias.

El Instituto Geográfico Nacional especifica en su página web que un seísmo de magnitud 3.7 con epicentro, a una profundidad de cinco kilómetros al sur de Aledo ha ocurrido a las 13.56 horas.

Desde las 13.57 horas, el teléfono del '112' ha recibido llamadas desde Lorca, Totana, Aledo, Murcia o Alcantarilla. El Centro de Coordinación de Emergencias ha atendido, hasta las 14.50 horas de este lunes, más de un centenar de llamadas de vecinos que han comunicado que han sentido temblar la tierra. De las 101 llamadas alertando del movimiento sísmico, 94 de ellas se realizaron desde Lorca. Según las mismas fuentes, no se tiene constancia de daños.

El director del Plan ha activado el Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo Sísmico en la Región de Murcia (Sismimur) en situación 0, que supone "estar pendientes y recordar las recomendaciones". El Plan constituye un grupo especial de inspección y evaluación de daños en emergencias sísmicas para identificar y actuar de manera inmediata y con eficacia en las infraestructuras e inmuebles deteriorados a raíz de un episodio sísmico.

El Ayuntamiento de Lorca ha procedido a evacuar los comedores escolares de los centros educativos ante el temblor registrado y que ha puesto en alerta a los vecinos de la localidad.

La próxima semana se cumplen cinco años de los dos terremotos que asolaron la ciudad de Lorca en mayo de 2011, de magnitud 5,1 y 4,5, respectivamente, en el que fallecieron nueve personas y cientos de personas resultaron heridas.

El terremoto registrado este martes en Murcia tiene su origen en la falla de Alhama, la misma que generó el gran seísmo de 2011, y que está considerada como una 'falla activa'.

Según ha explicado el presidente del Colegio Oficial de Geólogos de España (ICOG), Luis Suárez, es habitual que la falla de Alhama genere movimientos cada 'x' tiempo, y, en su mayoría, poco potentes y muy superficiales, aunque ha reconocido que "no sigue un patrón" y "nunca se sabe si va a ser como este último o como el de hace 5 años".

En este sentido, ha indicado que esta superficialidad y el hecho de que la zona de la falla esté cercana a muchos núcleos habitados, es lo que hace que, a pesar de ser un terremoto de apenas 3,7, acabe sintiéndose entre la población. Suárez ha celebrado que no se hayan producido daños, pero ha advertido de la necesidad de prevenir ante estos sucesos, "para que dentro de 5 o 10 años no estemos hablando de un nuevo terremoto de Lorca" como el que se registró en 2011.

Así, ha criticado que tras la tragedia, de la que se cumplen 5 años el próximo 11 de mayo, se ha "mejorado la situación" pero con "medidas curativas" y no "preventivas" a largo plazo, "como se hace en California o Japón, lugares con gran conocimiento de estos sucesos".  A su juicio, habría que actualizar la normativa y las inspecciones técnicas de los edificios, ya que "la última es de 2002 y la anterior de 1972, y hay edificios con 40 o 50 años de los que no se tiene una valoración seria de su aguante ante un terremoto". "Los ciudadanos deberían exigir estas modificaciones", ha aputado.

Del mismo modo, ha pedido un "trabajo de difusión en colegios y ayuntamientos" de cómo hay que actuar ante un seísmo. "La gente suele salir corriendo a la calle, cuando es lo más peligroso que hay, porque puede ser golpeado con cascotes y restos que caigan de los edificios", ha explicado. Además, ha sugerido que, igual que en las habitaciones de hotel se explica qué hacer en caso de incendio, también se debería informar del comportamiento ante un terremoto.